Tres ciudades, tres alcaldes y los fondos europeos como herramienta de una transformación urbana dirigida fundamentalmente a los conceptos de sostenibilidad y movilidad. Logroño y Soria, comandados por el Partido Socialista, y Pamplona, por la coalición Navarra Suma (PP, Cs y Unión del Pueblo Navarro), dibujan como telón de fondo una misma apuesta por ciudades más saludables desde una perspectiva medioambiental, en la que los espacios para el ciudadano adquieren un mayor protagonismo en detrimento del tráfico rodado. 

El Foro 'Logroño punto de encuentro' reunió ayer a Pablo Hermoso de Mendoza, al alcalde de Pamplona, Enrique Maya, y al primer edil de Soria, Carlos Martínez,  en un sosegado y enriquecedor debate alrededor de los 'Fondos Europeos, palanca de transformación' organizado por El Día de La Rioja y la 7 de La Rioja. 

Los tres evidenciaron que el compromiso con el medio ambiente no es de derechas ni de izquierdas, sino de sentido común, además de una directriz lanzada por Europa. Ahora bien, surgen tantas similitudes como diferencias de una ciudad a otra. Logroño, que a uno de enero tenía comprometidos 10 millones de euros para el pago del soterramiento, ha podido emprender proyectos, gracias a las ayudas europeas, como la remodelación de las Cien Tiendas, el mercado de San Blas además de otras actuaciones vinculadas a la movilidad en la ciudad. En cualquier caso, Hermoso de Mendoza cree que tras un periodo complicado a causa de la pandemia, los fondos europeos «constituyen una oportunidad para crear riqueza, generar actividad económica y transformar la ciudad». El alcalde de la capital navarra restó cierto protagonismo a la transformación actual de las ciudades y recordó que desde hace años se emprenden proyectos de rehabilitación y peatonalización. «No todo empieza hoy», aseveró Maya aunque la totalidad de los ayuntamientos emprendan actualmente iniciativas de transformación al cobijo de los fondos llegados de Europa. El Consistorio pamplonés, a pesar de su composición «complicadita», como definió Maya, «ha logrado aprobar por unanimidad un plan de transformación energética «para generar más energía propia y consumir menos». 

Compromiso provincial. Distinta perspectiva expresó Carlos Martínez como máximo responsable municipal de Soria. «Las ciudades pequeñas tenemos un compromiso y una responsabilidad con la provincia, como foco de atracción y como prestadora de servicios», aseguró Martínez. Desde el Ayuntamiento soriano, además de generar espacios públicos y cercanos, han usado los fondos europeos para «romper la esfera de la competencia local» y erigirse en dinamizador de la provincia. 

Los tres ayuntamientos han aprovechado estas partidas europeas para, y ya en concreto, trazar más carriles bici, avanzar en peatonalizaciones y, en general, otorgar un mayor protagonismo al peatón. «En Soria nos cuestionamos mucho los carriles bici en un momento en el que la gente demandaba más centros de salud después de la pandemia», explicó Carlos Martínez, quien cuestionó el hecho de que los fondos estén vinculados a criterios de población. 

Maya también es partidiario de generar núcleos urbanos sostenibles, si bien «no podemos dejar zonas aisladas» del tráfico de vehículos. La capital navarra sigue adelante con las peatonalizaciones y también bajo el extensa protección del paraguas de la unanimidad.

En el caso de Logroño, los fondos se han focalizado en «construir sobre lo construido» y «crecer hacia dentro», a través de la rehabilitación de zonas urbanas que quedaron «lastradas» y con el objetivo de generar las condiciones económicas que atraigan el talento que se fue, detalló Hermoso.

La celeridad en la ejecución de las subvenciones también dejó sobre la mesa alguna diferencia notable. Para el regidor logroñés, «la velocidad» que adquieren estos proyectos responden a una cuestión de «posicionamiento político». Maya, por su parte, espera que «se pueda ir más allá con los fondos» y evitar que estas partidas caigan en obras ya ejecutadas. Para el alcalde soriano, esta celeridad que viene de la mano de los fondos europeos para el desarrollo de los proyectos llegan incluso a generar «tensión municipal». 

En definitiva, tres alcaldes, tres visiones y el objetivo común de mejorar y transformar sus ciudades.