La firma de ropa infantil y artículos de puericultura para el bebé y la mamá Tuc Tuc, fundada en La Rioja en 1994 y que llegó a ser «todo un ejemplo de trabajo bien hecho», según dijo en 2011 el entonces presidente de La Rioja, Pedro Sanz, durante la entrega del galardón Empresa Familiar del año, está a punto de sufrir un duro trance que, a falta de confirmación oficial, puede dejar a la mitad de la plantilla sin empleo.
Con la mayoría de las acciones en poder del fondo de inversión Endurance Partners desde marzo de 2017, y en concurso de acreedores desde el 30 de abril, el grupo textil Nath, con sede en Amposta (Tarragona) ha sido el único interesado en la adquisición de Tuc Tuc, y así lo ha hecho formalizando una oferta en el juzgado mercantil 3 de Barcelona.
Así lo dijo el pasado jueves el sindicato USO, que cuenta con la totalidad del comité de empresa, tras reunirse con responsables de Nath, que estuvieron en La Rioja entrevistando a los trabajadores.
Aunque la firma textil tarraconense tiene de margen hasta mañana para presentar una oferta en firme, lo cierto es que, según han informado fuentes de la plantilla, la compradora ya hizo este lunes pública una lista, que no es definitiva ni oficial por lo que está sujeta a la negociación, con los empleados de la planta de Lardero -se desconoce todavía el destino de los de tiendas, comerciales y los de la factoría de Mataró-, que tiene intención de mantener en nómina, que serían alrededor de la mitad.
Al parecer, y según un empleado de la fábrica riojana, la nueva propietaria tendría intención de adelgazar los costes salariales a costa de prescindir de los trabajadores más veteranos que, en general, cuentan con los sueldos más elevados.
111 empleados. Tuc Tuc tiene en nómina a 227 trabajadores, de los que 111 están en Lardero, que, según dijo el jueves Estela Pelarda, secretaria del comité de empresa,ya manifestaron su preocupación por el destino de la empresa y su futuro laboral.
Con una deuda de unos 25 millones de euros, Tuc Tuc presentó concurso de acreedores el pasado 30 de abril debido a su «crítica situación», según explicó la compañía, que ya atravesaba una situación complicada, agravada por la crisis sanitaria, en la que se vio obligada al cierre de todas que sus tiendas. La compañía cerró 2019 con una facturación de 29 millones de euros, un 11% menos que el año anterior, frente a los 40 millones que alcanzó en 2017, año en la que fue adquirida por el fondo Endurance. La marca está presente en 3.000 puntos de venta multimarca y 45 tiendas entre propias, franquicias y corners en El Corte Inglés, principalmente en España y Portugal.