El tabaco provoca al año 260 cánceres cánceres y 500 muertes

Bárbara Moreno
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Con la pandemia, el estrés y la falta de atención en las consultas externas ha crecido el hábito del tabaquismo en La Rioja que se había reducido años antes.

Atención Primaria es el primer paso para que el paciente acuda a dejar de fumar - Foto: B.M.

Recientemente se celebraba la Semana Sin Humo y volvían a surgir debates sobre la importancia de la educación en la prevención del tabaco, se ponía el acento sobre si es necesario permitir fumar en terrazas, sobre la necesidad de prohibir la venta, en subir los impuestos, pero, lo único que está claro es que las consultas cada vez están más llenas de pacientes que quieren dejar el tabaco conscientes, algunos demasiado tarde, de que tienen cura. Pero aún encontrándose con un cáncer tienen suerte de que tienen probabilidad de supervivencia en comparación con solo hace solo cinco años. Las enfermedades provocadas por el tabaco aumentan, ya causan un tercio de todos los cánceres y el hábito tabáquico también ha crecido tras la pandemia.

La jefa neumóloga del hospital San Pedro y vicesecretaria del Colegio de Médicos, María Jesús Hermosa, explica a El Día de La Rioja que con la pandemia se han tenido que suspender consultas externas y ha vuelto el estado de ansiedad «y el hábito tabáquico que había bajado ha vuelto a crecer». Se estima que en los últimos años se había conseguido pasar de un 30% de fumadores a un 22% y tras el covid se ha vuelto a ese 30% en La Rioja. 

En España, el tabaco mata cada año a más de 50.000 personas, y según han insistido cada año desde la Sociedad Científica de Medicina en La Rioja mueren cada año 500 personas (la primera causa es por enfermerdad cardiovascular, después por cáncer (220). El tabaco es el responsable del 33% de todos los casos de cáncer y de hasta 20 como el del pulmón, laringe, páncreas, vejiga, esófago o hígado.

Y los números son claros, por su parte, la jefa de Oncología del Servicio Riojano de Salud, Martina Alonso, hace hincapié en que ese tercio de los cánceres que llegan a Oncología de La Rioja al año son provocados por el tabaco. Es decir, que de los 800 que llegan al sistema nuevos, unos 260 «tienen que ver con el hábito tabáquico». En el caso del pulmón ese porcentaje es superior, ya que el 90% de los 150 que se diagnostican al año son provocados por el tabaco. «Además, si al tabaco lo unes con el alcohol, esos factores cancerígenos se multiplican y aún dañan más a los tumores de páncreas, vejiga, cabeza y cuello o todo el área de otorrinolaringorológica». «Y hay muchos más tumores que no vemos, estos son los que llegan a Oncología». El tabaco está relacionado con el 25% de las muertes por cáncer, en el caso de La Rioja serían unos 220.

Inmunoterapia.  

Entre tanta oscuridad se puede ver algo positivo, , porque se ha avanzado vertiginosamente en la medicina y hay mucha más curación que hace solo cinco años. «Ha entrado en juego la inmunoterapia. Se puede cronificar la enfermedad». Y desde la consulta, Alonso insiste en hacer una llamada a los fumadores o exfumadores con dolor en el pecho, con expectoración con sangre o fatiga que vayan al médico. 

Pero aún así, Alonso quiere ser drástica con este tema, e insiste en que «la mitad de los fumadores mueren antes de tiempo, el tabaco mata a la mitad de sus usuarios». Y quiere dar otro mensaje claro: «el cáncer producido por el tabaco es el más evitable». 

Tanto Hermosa como Alonso son conscientes además de que hace unos años están entrando más mujeres en sus consultas. Y esto no se debe más que a las nefastas consecuencias de aquellas modas de los ochenta en las que era 'genial' que una mujer fumara, «ahora lo están pagando' porque llevamos unos años viendo que están desarrollando cáncer de pulmón, antes era algo anecdótico que una mujer desarrollara este cáncer.

La neumóloga explica que en La Rioja aún hay más pacientes afectados por EPOC que por cáncer a causa del tabaco. Tampoco hay que olvidarse de las enfermedades cardiovasculares, que son además la primera causa de muerte, y otro tema es la exposición ambiental al tabaco y las madres embarazadas y los problemas en los bebés. 

Los riojanos empiezan  a fumar a los 16 años

Los datos del Observatorio del Cáncer indican que en La Rioja el 18,60% de la población fuma a diario y casi el 4% se declara fumador ocasional. Mientras que el 28,30 % de la población admite ser exfumador y el 48,7%o se declara no fumador.  Por otro lado, según el informe nacional sobre drogas y tabaco del último año, en La Rioja, la edad media de inicio al consumo de tabaco se ha establecido a los 16,7 años, y el inicio del fumador diario a los 19. Situándose así por debajo de la edad media de los españoles, (16,6 y 18,3 respectivamente).  

Los neumólogos en La Rioja establecen el inicio de los chavales al primer cigarro ya a los 13 años. La doctora María Jesús Hermosa explica que, aunque ellos como profesionales son conscientes de que antes, hace décadas, ver fumar era un icóno clásico  y no nos sorprendía ver hasta con un cigarrillo al propio médico eso ha dado un paso importante, y choca mucho y ya no está de moda pero aún «nos falta mucha educación en las escuelas. Tiene que llegar un momento en el que se vea feo, que los chicos vean fumar a alguien y lo vean mal». Eso sí, la doctora reconoce que hay más gente que quiere dejar el hábito que antiguamente. Y hay más instrumentos para ello. Por lo que la doctora  aprovecha para hacer un llamamiento a los miles de riojanos que fuman para que se pongan en contacto con sus médicos de familia en primer término y busquen la forma de dejar de fumar porque, «yo les digo que fumar es como si se clavaran una estaca en el corazón y cada vez se que encendieran un cigarrillo se lo fueran clavando poco a poco».

 Para los profesionales algo se  hace mal cuando con tanta información que hay por ejemplo con las corrientes de alimentación, es imposible que un chico no sepa que dejar de fumar no suponga que dejen de cansarse,que mejora el aspecto físico, la sexualidad, la fertilidad, el gusto, el olfato.  Y tienen que saber que el tabaco supone enfermedades respiratorias agudas o crónicas, agravamiento de los síntomas asmáticos, enfermedades agudas y crónicas del oído medio, enfermedad isquémica coronaria, cáncer de pulmón entre otros o  síndrome de la muerte súbita del lactante.