Ficha técnica:
Náxara: Adrián González; Caimán, Nika, Eloy, Pablo Ruiz; Mario (Diego Gordo, 60), Maiso (Sergo Tamayo, 60), Miguel, Rojo; Javi Martínez y Orodea (Raúl, 51).
Andorra: Josele, Alti (Pau, 82), Álex Pastor, Adri Vilanova, Manu Nieto (Aguado, 75), Marc Fernández, Diego, Iván Gil (Cañete, 90), Molina (Rivarola, 46), Héctor Hevel (Martí Vila, 90) y Eudald.
Árbitro: David Recio Moreno (colegio navarro). Amonestó a Nika, Maiso y Rojo.
Gol: 0-1, M. 41: Marc Fernández, de penalti.
Incidencias: un millar de espectadores en La Salera, que vivió su segundo partido de Copa de su historia.
El Andorra pasó ronda en La Salera y lo hizo al penalizar el único error del Náxara en todo el partido. Adrián González, el mejor de los blanquiazules junto con Rojo, llegó tarde a un balón dividido, derribó a su par y no pudo detener la pena máxima de Marc Fernández en la recta final del primer tiempo. Antes y después, el portero estuvo inconmensurable, como el resto de sus compañeros. Pero eso no fue suficiente para nivelar la contienda. La Copa se marcha para Andorra. La liga sigue en Nájera. Los riojalteños tienen fútbol de Sergunda RFEF aunque sus resultados no lo parezcan.
Chiri, con menos fondo de armario que Eder Sarabia, no rotó en exceso ante un Andorra que salió de inicio por el partido. Los andorranos inclinaron el partido a su favor pero el Náxara resistió bien pese a que los visitantes, en menos de un minuto, pusieron en problemas al debutante Adrián González.
Tras dos sustos en los primeros minutos, el Náxara se rehizo aunque sin personarse en los dominios de Josele. En cualquier caso, el Andorra monopolizó el juego, desplegándose en velocidad por banda. El dominio, pasado un cuarto de hora, no se tradujo en acciones claras de peligro aunque los de Chiri eran incapaces de progresar en ataque.
En el minuto 20, por la izquierda nuevamente, el Andorra generó su acción más clara de peligro. Un centro cargado de veneno de Eudald, fue rematado por Marc Fernández, el más incisivo de los andorranos, que obligó a Adrián González a lucirse.
El Náxara despertó y pasó al ataque. Lo hizo sin florituras. Sin necesitar elaboración, se ganó un córner en el que llevó la oportunidad más clara de los riojanos. Maiso remató con saña al borde del área el córner botado en corto pero estrelló contra la zaga su remate. Rojo continuó la jugada ganándose una falta en la frontal pero el najerino estrelló su propia falta contra la barrera. En cualquier caso, a la media hora de juego, el partido había cambiado.
Los blanquiazules desactivaron a los andorranos que ya no se sintieron tan cómodos y que vieron como el Náxara se desplegaba con velocidad pero en un error de la zaga riojana, Álex Pastor se plantó en el mano a mano con Adrián González que llegó tarde al despeje, impactando contra el futbolista andorrano. El penalti, claro, fue aprovechado por Marc Fernández que en el 41 adelantó al equipo de Eder Sarabia. Un error, como casi siempre, diezmaba a los riojalteños que habían conseguido asustar a uno de los presupuestos más altos de Primera RFEF.
El Náxara trató de tener un discurso protagónico desde el descanso pero el Andorra volvió a monopolizar el juego. Rojo era el único que se resistía al dictado andorrano. En el 55, suyo fue el primer remate de la segunda mitad en una acción ganada por el extremo najerino que se asoció con Raúl pero que articuló el remate sin malicia. En cualquier caso el '15' blanquiazul era el más vertical y el más desequilibrante.
Los andorranos necesitaban muy poco para progresar. Marc Fernández, con un disparo desde la frontal, puso en aprietos a Adrián González, que despejó con acierto.
A la hora de juego, Chiri se la jugó poniendo en escena a Diego Gordo y a Sergio Tamayo, su máximo goleador. El técnico logroñés insuflaba oxígeno y velocidad en busca de la igualada.
Adrián González negó el segundo a Iván Gil, tras una gran acción en banda derecha de Altamira, y Javi Martínez, a continuación, tuvo la igualada. Josele imitó a su par y despejó con apuros el remate del '7' local. El partido se rompió. El Náxara apostaba al doble o nada.
Tamayo no había apenas participado en el encuentro cuando en el 70 firmó una diagonal de las suyas, rematando ligeramente desviado de la portería de Josele. El Náxara soñaba con la prórroga aunque para eso necesitaba un poco más de acierto. Es lo que le faltó al cuadro visitante en una gran irrupción por la izquierda culminada por Riverola que Adrián González logró desbaratar cuando el 0-2 parecía inevitable.
Aunque el Náxara aún disponía de diez minutos para neutralizar a los andorranos, les faltó fútbol, que no corazón, para forzar el tiempo añadido. Los riojanos tuvieron el empate en una acción a la remanguillé que ni Javi Martínez ni Pablo Ruiz supieron culminar. El empuje riojano mereció mejor fortuna pero nuevamente un error condenó el buen trabajo colectivo de los najerinos.