El Ayuntamiento de Logroño quiere que una zona del barrio de Lobete sea declarada Entorno Residencial de Rehabilitación Programada (ERRP), lo que permitiría la rehabilitación, en especial en eficiencia energética, de hasta 688 viviendas.

Los concejales de Servicios Sociales y Desarrollo Comunitario, Iván Reinares, y Patrimonio, Adrián Calonge, han presentado este lunes este proyecto municipal, que tras la tramitación administrativa que comienza ahora deberá lograr el aval del Gobierno de La Rioja y también aspiran a que luego obtenga el respaldo de los fondos europeos para regeneración urbana y eficiencia energética.

Principalmente se busca sustituir el sistema de calefacción de estas viviendas, denominado "de distrito" ya que es común a toda la zona, y también mejorar el revestimiento de los edificios, que es anterior a las actuales normas de construcción y hace que las viviendas pierdan mucha energía.

Estas viviendas se encuentran en una zona delimitada entre las calles Obispo Fidel, Duquesa de la Victoria, Obispo Lepe, Obispo Rubio Montiel, San Juan Pablo II y avenida de Lobete.

El Ayuntamiento considera que en esta zona se da "un entorno de oportunidad para la reducción conjunta de demanda de calefacción, el consumo de energía primaria no renovable y las emisiones de CO2".

Los concejales han explicado que también se ha escogido esta zona tras un trabajo conjunto con el departamento de Vivienda del Gobierno regional en el que se han tenido en cuenta las características de los edificios y los condicionantes residenciales, socioeconómicos, edificatorios y ambientales.

Calonge ha detallado que la zona cuenta 1 415 habitantes, de los que el 45% forma parte de los grupos más vulnerables (menores de edad y mayores de 65 años); además la renta media es ligeramente más baja que la media de la ciudad, aunque se estima que sus habitantes pueden sufragar los gastos que supondrían los proyecto de rehabilitación.

En este espacio se ubican cinco edificios públicos y 19 edificios residenciales, que corresponden a 34 portales y 688 viviendas, que forman parte del Plan Parcial Lobete, desarrollado en el año 1962; los edificios residenciales fueron construidos entre 1976 y 1986, la mayoría de ellos antes de la primera normativa energética española de 1979.

En general, son edificios de muy similares por características arquitectónicas, volumétricas y constructivas, lo que permite replicar en ellos las soluciones de regeneración y eficiencia energética que se adopten y permitiría una mayor eficiencia y agilidad en las intervenciones.

Ha explicado que 13 de los 19 edificios de la zona delimitada tienen una composición de cerramientos prefabricados de hormigón de muy baja calidad térmica, lo que sumado a la "calefacción de distrito" poco eficiente hace que "el potencial de ahorro energético y de emisiones sea muy elevado".

Reinares ha detallado que esperan que el proyecto salga a exposición pública a mediados de mes y aunque ya se lo han dado a conocer a comunidades de propietarios y vecinos, ha explicado, será próximamente cuando se concreten las actuaciones que se pueden subvencionar "para regenerar la zona y lograr un menor consumo energético", hasta un 60 % menos que el actual, según las estimaciones del Consistorio.