La edad media del parque de automóviles en España volvió a aumentar en 2021 y alcanza los 13,49 años de antigüedad. Así lo recoge el último informe elaborado por la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), que afirma que nuestro país continúa teniendo uno de los parques más envejecidos de Europa, superando la media de edad del continente de 11,5 años.
En el caso de La Rioja la edad media es aún más elevada y alcanza los 14,5 años tras un paulatino proceso de envejecimiento -era de 7,9 años en 2008-, una situación que se ha agravado en los últimos años. «El parque es muy anciano, hemos pasado de 13 años a 13,5, para subir a 13,6 y ahora rondamos ya los 14 años y medio», señala Eduardo de Luis, presidente de la Asociación Riojana de Automoción (Ariauto, que explica que en La Rioja lidera el descenso en ventas de coches nuevos,
Para dar respuesta a esta adversa coyuntura, el sector ha abierto un proceso de diálogo con la Consejería de Desarrollo Autonómico para negociar «un programa de incentivación» de venta de vehículos nuevo o usado que lance menos emisiones y, de esa manera, rejuvenecer el parque. Al respecto, alega que se trataría de emular a comunidades autónomas que lo han puesto en marcha, como el País Vasco, durante tres años, Galicia o Murcia, «una ayuda económica para quien quiera cambiar de coche que emita menos CO2 a la atmósfera y de más seguridad».
Dispuestos a colaborar. Al respecto, señala que concesionarios y talleres están dispuestos a hacer un plan conjunto con la Administración para revitalizar el mercado. «No queremos que el Gobierno nos solucione el problema, estamos dispuestos a participar económicamente para habilitar medidas que supongan un incentivo y generen atractivo» para un sector, que supone el 11% del PIBespañol.
De Luis resalta que se conjugan varios factores para influir de manera negativa en el mercado automovilístico, como la falta en La Rioja de ayudas, la escasez de microchips y la incertidumbre. «Todo ello pone al sector en una encrucijada en la búsqueda de viabilidad», menciona el presidente de Ariauto, que señala que un parque automovilístico viejo indica «pobreza económica e inseguridad», para pasajeros y viandantes. Además de argumentos de seguridad, De Luis expone razones medioambientales para rejuvenecer el parque, ya que si hay que reducir el 55% de emisiones para 2030, «habrá que ponerse en marcha». En este contexto, y en relación a las zonas de bajas emisiones que, en principio, todas las ciudades de más de 50.000 habitantes deben delimitar en 2023, señala que por las carreteras riojanas circulan 54.000 coche «sin etiqueta», circunstancia que afecta a los más vehículos más antiguos de 2000 de gasolina y a los que fueron matriculados antes de 2006 propulsados por diesel.