Flexibilidad, coordinación, sostenibilidad, calidad y garantía en el servicio. Son los pilares bajo los que se sustenta el futuro plan integral del transporte público en La Rioja que prevé optimizar el servicio con sustanciales cambios en relación al modelo actual, entre ellos el fomento del transporte a demanda y su extensión a todo el medio rural. Una planificación que integrará «una visión global» a través de un único documento que recogerá los diferentes modelos de transporte (interurbano, metropolitano y rural), y cuyo primer borrador verá la luz en 2023 con el horizonte puesto en el año 2028, momento en el que caducan las concesiones del interurbano y de las líneas rurales. Por su parte, la concesión del metropolitano está actualmente caducada y se licitará nuevamente este mes de junio con una concesión limitada a los 6 años, en lugar de los 8 o 10 permitidos. El objetivo, y ahí radica  una de las bases del futuro plan integral, es que las concesiones de los tres tipos de transporte caduquen al mismo tiempo para configurar una planificación coordinada y que no incurra en duplicidades. Actualmente, debido a que dos concesiones están en vigor, no se pueden realizar modificaciones.

El Gobierno riojana licitará así las tres líneas en el año 2026 con el objetivo en 2028, para dar el visto bueno a un nuevo mapa concesional exclusivo de La Rioja, ajustado  a las modificaciones que baraja el área de Gobierno que gestiona Vicente Urquía. El nuevo plan integral, en base a los plazos que maneja la dirección general de Infraestructuras, podrá incluir también en el plan integral del transporte de La Rioja las coberturas a los cambios que introduzca el mapa concesional estatal y que deberán solucionar las diferentes comunidades autónomas.

 En cualquier caso, y aunque es pronto para conocer al detalle los planes que ya contempla Infraestructuras, la idea pasa por diseñar «un mejor sistema de movilidad en núcleos de población grandes, pero con especial atención al medio rural» tal y como adelanta Urquía, y «siempre bajo una visión global del transporte».  Con todo, ya se están aplicando algunas modificaciones, al margen de las concesiones. Los tres sistemas de transporte suman un cuarto basado en el transporte a demanda. Un modelo que funciona ya en la comarca de Nájera y en la zona de los Cameros y que en breve se implantará en la comarca de Arnedo. Pero además, se estudia actualmente su implantación también en las comarcas de Haro y Santo Domingo de la Calzada de forma que «sea el modelo de transporte implantado en todo el medio rural». Todo ello queda pendiente de un análisis pormenorizado del funcionamiento, del uso de cada línea y de las modificaciones que introduzca el mapa concesional nacional, detalla el director general de Infraestructuras.  

Y además, este modelo a demanda analizará la conveniencia de uso de autobuses, microbuses e incluso coches de servicio público a demanda.  Es el caso de la solución aportada para los meses de julio y agosto en Valdemadera, Navajún e Inestrillas, donde a petición de los alcaldes se ha implantado un taxi a demanda. «Es la primera vez que se prueba este modelo y nos permitirá extraer muchas conclusiones», detalla Urquía. Dicho de otra forma, de cara a 2028 se modificarán los tipos de transporte en función de los usos y bajo las premisas de la demanda y la flexibilidad ajustada a las necesidades de la población.

transporte escolar. Tampoco escapa el transporte escolar del ambicioso plan que diseña el área de Infraestructuras. En este sentido, la idea pasa por incluir el traslado de los estudiantes en el transporte ordinario y evitar de esta forma las duplicidades que se generan actualmente. Ahora bien, «se trata de un tema que tenemos que hablar y coordinar de forma previa con Educación». 

En opinión del director general de Infraestructuras del Gobierno regional, «la incorporación de todo el transporte en un único plan nos permitirá prestar un mejor servicio en toda la Comunidad autónoma gracias a una planificación flexible y ajustada a necesidades».