Regulada desde 1985 y obligatoria a partir de 1987, la ITV pretende garantizar que todos los vehículos tienen las condiciones técnicas exigibles para permitir su circulación para no poner en peligro la seguridad vial. Según un estudio de la Universidad Carlos III, las revisiones obligatorias de los vehículos evitan al año 539 víctimas mortales y más de 12.000 personas heridas.

De acuerdo a un informe de la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos (AECA-ITV), el 40% de los vehículos que debían pasar la ITV en 2021 siguen circulando por las carreteras sin haberla pasado.

Las cifras en La Rioja son inferiores, según estima Alberto Fernández, director de la estación de  Tüv Süd de Soto Galo, en el polígono Cantabria de Logroño, que  constata un ligero descenso, «aunque tampoco podemos decir que la caída ha sido muy elevada» aunque sí nota diferencia con respecto al periodo prepandemia.

Los datos de AECAapuntan que las sanciones a vehículos por no tener la inspección técnica al día en la comunidad autónoma han aumentado un 93% en los últimos seis años al pasar de 2.952 en el año 2015 a 5.701 en el 2021, una cifra que no sorprende en la entidad, que señala que  el absentismo en la ITV se mantiene en los niveles más altos de los últimos 10 años.  Circular con ITV caducada supone una sanción de 200 euros, la misma multa que se impone a un vehículo que circula con una ITVnegativa.

Al respecto, en 2020, el 21,18 %. de los 220.824 vehículos inspeccionados en La Rioja fueron rechazados, cifra que mejoró ligeramente el año pasado, cuando no la pasaron en primera instancia 43.607, el 19% de los analizados. De estos, solo 41.527 lo intentaron de nuevo, obteniendo un resultado negativo el 8,25%.

Las principales causas por las que no se supera la ITV, según Fernández, responden a problemas de iluminación, frenos o por emisiones de gases.