Vecindad y sana competencia

G.B.
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Los alcaldes de Logroño, Soria y Pamplona defienden una mayor relación con sus áreas metropolitanas, pero no ocultan las dificultades

Los regidores de Soria (izquierda), Pamplona y Logroño, en conversación distendida en el puente de hierro. - Foto: Óscar Solorzano

Cada alcalde tiene sus problemas y cada municipio sus particularidades, pero sobre las relaciones entre las capitales de región o de provincia y las localidades que las circundan hay coincidencia en la necesidad de trabajar en sintonía. Lo pusieron sobre la mesa ayer los regidores de Pamplona, Enrique Maya (Navarra Suma); Soria, Carlos Martínez (PSOE); y de Logroño, Pablo Hermoso de Mendoza (PSOE), en el Foro Logroño Punto de Encuentro 'Fondos europeos, palanca de transformación', organizado por El Día de La Rioja y 7 La Rioja TV.

Sentadas las coincidencias, vienen los matices. Hermoso de Mendoza, con una visión positiva, convencido de que cuanto mejor le vaya al conjunto, mejor le irá a todos, explicó la intensa convivencia de Logroño con Lardero y Villamediana, con los que hay aspectos que inevitablemente se coordinan, como el transporte público. 

¿Es un problema para Logroño que el polígono industrial de Villamediana se haya ocupado casi por completo en poco tiempo, en algunos casos con empresas trasladadas desde la capital, donde la zona industrial de Las Cañas aguarda desde años con parcelas vacías?

Para el alcalde logroñés, la preocupación sería el cierre de empresas, pero «no que amplíen y puedan irse a municipios vecinos; eso es un mal menor». En lo que hay que esforzarse -expuso durante el debate, en el Espacio Lagares- es en que los polígonos industriales logroñeses «sean atractivos». Y en eso está el Ayuntamiento, que, según Hermoso de Mendoza, trabaja en dinamizar la llegada de inversiones a Las Cañas y mejorar los ya consolidados complejos de Cantabria y La Portalada.

Sinergias difíciles. Enrique Maya tiene una visión menos idílica a la hora de ir más allá al compartir con los municipios próximos algo más que buena vecindad. «Sería bueno, pero son sinergias difíciles y de hecho de compite entre municipios de la comarca», opina el primer edil de la capital navarra, que pone cifras sobre la mesa: Pamplona tiene 200.000 habitantes y 27 concejales, pero la población de toda su comarca ronda los 350.000 vecinos, a quienes representan varios centenares de concejales, que difícilmente querrían perder protagonismo. Y citó el caso del cercano municipio de Galar, que a pesar de colindar con planes urbanísticos de Pamplona, ha renunciado al crecimiento con nuevas urbanizaciones de viviendas. 

Y en tono distendido, Maya le dijo a Hermoso: «Me dicen que están saliendo empresas de Navarra hacia La Rioja; me preocupa».

En Soria, también ha dificultades. Su alcalde es contundente: «A veces nos pegamos entre municipios hermanos, cuando la riqueza va a ser la misma. Estamos repartiéndonos la miseria». Carlos Martínez reclama una planificación estratégica y lanza una crítica a la Junta de Castilla y León, a la que reprocha que  impulse tres polígonos industriales en municipios próximos, en detrimento de la capital soriana, que tiene disponibles 150 hectáreas de terreno para la implantación de empresas. «Utilizar el alfoz y sus servicios no lleva a ninguna parte», apostilló.

De 'envidias', flotas eléctricas y capacidad de diálogo.

En el tramo final del debate, los tres alcaldes respondieron a preguntas del público. ¿Qué envidia cada uno de los tres de las otras dos ciudades? Hermoso de Mendoza admira San Saturio, el románico y la evocación cultural en Soria, y de Pamplona, su capacidad de crecimiento y su apuesta por las energías renovables. El alcalde de Soria siente La Rioja casi como tierra propia y de Navarra envidia su régimen fiscal. Para Maya, Pamplona y Logroño son ciudades muy parecidas y de los sorianos destaca su capacidad de trabajo. En otra pregunta, se planteó por qué los ayuntamientos no dan ejemplo con la electrificación de sus flotas. El alcalde pamplonés admite que «queda camino por recorrer», aunque en su ciudad los últimos 9 vehículos adquiridos son eléctricos. ¿Cómo convencer de que la transformación de las ciudades implica a todos». A esta otra pregunta respondió Hermoso de Mendoza: «Hay que dar la cara» y convencer a los ciudadanos de que las decisiones no son personalismos de alcalde.