El Perte de la lengua o el idioma como elemento de crecimiento

Feli Agustín
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Cuenta con un presupuesto de 1.100 millones de inversión pública, con el objetivo de movilizar otros 1.000 millones de fondos privados

Concha Andreu y José Ignacio Castresana. - Foto: Óscar Solorzano

El mismo día en el que la ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, visitó La Rioja, el pasado 1 de octubre, el presidente del Gobierno anunció que se iba poner en marcha un Proyecto estratégico para la recuperación y transformación económica (Perte), destinado aprovechar el «gran activo» del castellano, desde el punto de «económico, cultural, político y social».

Su nombre provisional era 'El español, valle de la lengua', similar al Valle de la lengua elegido por La Rioja para uno de sus cuatro proyectos de transformación.

Cinco meses más tarde, el 1 de marzo, el Gobierno aprueba este proyecto estratégico para la recuperación, que se denomina finalmente Nueva Economía de la Lengua, cuyo objetivo es movilizar inversiones públicas y privadas para maximizar el valor del español y las lenguas cooficiales en el proceso de la transformación digital a nivel mundial.

Era el quinto Perte al que daba el visto bueno el Ejecutivo, que se provee con una dotación económica de 1.100 millones de euros, procedente de los fondos Next Generation de la Unión Europea, con los que espera atraer 1.000 millones de inversión privada para potenciar el desarrollo de inteligencia artificial en español.

Según el Gobierno, el proyecto presenta una oportunidad para aprovechar el potencial del español y de las lenguas cooficiales, para el crecimiento económico y la competitividad internacional en áreas como la inteligencia artificial, la traducción, el aprendizaje, la divulgación cultural, la producción audiovisual, la investigación y la ciencia.

Consta de 14 proyectos tractores estructurados en torno a 5 ejes estratégicos, en el que ya se ha impulsado la creación de corpus lingüísticos amplios para la Inteligencia Artificial, junto con la Real Academia Española y el Centro Nacional de Supercomputación.

El anuncio de creación del Observatorio Global del Español es la segunda iniciativa puesta en marcha dentro de un proyecto que destina con 475 millones de euros para crear una plataforma tecnológica única y segura para el aprendizaje y certificación del español como lengua extranjera.