Derrota heroica en Magdeburgo

El Día
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El Ciudad de Logroño firma un sensacional encuentro pero no basta para frenar al imparable equipo teutón

Agustín Casado se salió en la ida y en Magdeburgo, repitió prestaciones: 16 goles. - Foto: Ingrid

Ficha técnica:

Magdeburgo: Jannick Green, Bezjiak (4), Kay Smits (4), O'Sullivan, Gullerud (2), Hornke (2) y Weber (1)-siete inicial-; Mike Jensen (p. s.), Mertens (3), Damgaard (7), Magnusson (7) Jensen (3), Chrapkowski      y Pettersson.  

Ciudad de Logroño: Markelau, David Cadarso, AgustínCasado (16, 2p), Serradilla(4), Rivero (2), Rubiño y Moreira (3) -septeto titular-; Jorge Pérez (p. s), Leo Dutra (1), Mario Dorado (3,2p) Leo Almeida (1), El Korchi (1), Javi Rodríguez y Kisselev.

Árbitros: Bartosz Leszczynski y Marcin Piechota (polacos). Roja directa a Leo Dutra. Excluyeron con dos minutos a los locales  Jensen (2), Bezjak y O' Sullivan y a los riojanos Rivero, Kisselev y El Korchi.

Parciales: 3-1, 6-6, 8-10, 12-11, 14-14 y 16-15 (descanso); 17-17, 21-19, 24-21, 27-24, 29-27 y 33-31.

Incidencias: GETEC Arena, encuentro correspondiente a la 5ª jornada del grupoC de la Liga Europa.

 

El Ciudad de Logroño cayó de forma heroica en Magdeburgo en el mejor partido de los riojanos en lo que llevamos de temporada. El 33-31 premia al conjunto alemán pero dignifica el trabajo de todo el equipo de Miguel Velasco, que en casa del líder de la Bundesliga volvió a poner contra las cuerdas a los de Bennet Wieger que mantienen su condición de invictos a costa de volver a sufrir durante una hora a los riojanos.

Aunque el encuentro en  una de las cunas del balonmano europeo ensalzó a todo el plantel riojano, un jugador brilló por encima del resto: el central almeriense Agustín Casado. El andaluz firmó un encuentro estelar, desbaratando cualquier intento alemán por defenderle. Fue un jugador infalible, firmando dieciséis tantos (la mitad de los conseguidos por los logroñeses) y llenando de admiración al público local que lleva décadas degustando el mejor balonmano.

La derrota en nada hipoteca la suerte de los riojanos en el grupo C. Suman tres puntos, han retrocedido a la quinta posición aunque en su descargo hay que decir que ya no volverán a ver a los alemanes salvo en un hipotético cruce de cuartos de final (o más adelante). Pasar a octavos está en sus manos.

El encuentro fue el más atractivo de los que ofreció la noche europea, con el líder de la Bundesliga percutiendo contra Markelau y el Ciudad de Logroño respondiendo.

 Se puso tan mal la cosa para el líder alemán que, mediada la primera mitad, el equipo de Miguel Velasco gobernaba a su antojo (8-11). Los de Bennet Wiener no tardaron en restablecer la paridad, con Jannick Green frenando los lanzamientos riojanos. Tras este fogonazo logroñés, en una primera media hora de mucho voltaje, los teutones alcanzaron el ecuador con un ficticio 16-15. 

El equipo de Miguel Velasco regresó con ganas tras el descanso, en un intercambio de golpes que elevó, por encima del resto, a Agustín Casado. Su olfato aniquilador, conjugado con las buenas paradas de Markelau, permitieron recuperar el impulso ofensivo de los Damgaard y Magnusson, que superaban una y otra vez a la cobertura riojana.

El Magdeburgo se puso tres arriba (27-24), lo que obligó a Miguel Velasco a abrir la defensa, en busca de un revulsivo (3-3). Lo logró, reduciendo la desventaja a la mínima expresión, y comprimiendo al máximo una contienda en la que Mike Jensen, con su oportunismo bajo palos, frenó al equipo riojano.

El 33-31, con gol sobre la bocina de Jensen, fue el epílogo esperado a una derrota triunfal. Tardará el Magdeburgo en encontrarse con otro equipo que le ponga en tantos problemas como lo ha hecho el Ciudad de Logroño en quince días heroicos pese a haber sumado un punto.