La ola de calor sigue marcando valores anormales para un mes de julio. Quienes más han sufrido este viernes en la región el impacto de las altísimas temperaturas son los vecinos de Logroño, que ha marcado la temperatura más alta de toda La Rioja, con una máxima de 40,6 grados, seguida de cerca por Haro, donde los termómetros han subido hasta los 40,4 grados.
Por contra, la jornada menos asfixiante la han vivido en la aldea de Santa Marina, en el valle del Jubera, donde el calor se ha dejado sentir de manera menos agobiante y han dejado una máxima de 31,2 grados. Quienes mejor durmieron la pasada noche fueron los habitantes de Villoslada, que ha marcado la temperatura mínima más fresca de la Comunidad, con 15,7 grados. En la capital, la mínima ha sido de 21,4 grados.