Pradillo se resiste a asistir impávido al deterioro de sus famosos bancos con azulejos de cerámica que representan anuncios publicitarios y que fueron realizados en 1935. El último toque de alerta lo ha dado la organización de defensa del patrimonio Hispania Nostra, que ha incorporado a su ‘lista roja’ los 14 bancos azulejados este bello pueblo del Camero nuevo. «Los bancos han aguantado una guerra y mil historias y los vecinos lo sentimos como algo muy querido y que hay que respetar», explica la teniente alcalde del Ayuntamiento de Pradillo, Anais Martínez Soriano, que considera que la advertencia hecha por Hispania Nostra puede ser un revulsivo para acometer la restauración de los azulejos.
Recientemente, Hispania Nostra anunciaba que incluía en lo que denomina su ‘lista roja’ del patrimonio cultural los 14 bancos azulejados de Pradillo de Cameros, que se construyeron en 1935, al precio de 100 pesetas cada uno y que reflejan anuncios publicitarios. Esta organización ha alertado de que esos bancos no tienen ninguna protección legal específica y se encuentran «muy deteriorados» por las inclemencias del tiempo y el salitre de la carretera, ya que es una zona de sierra y están a la intemperie. Los bancos fueron construidos por Jacinto Hernández Rojo en 1935 y, para sufragar el coste de 100 pesetas cada uno, se llevó a cabo una acción de mecenazgo por parte de destacadas empresas riojanas del momento. Como reconocimiento a su esfuerzo inversor en el municipio, se colocaron en los bancos anuncios comerciales de esas empresas, que se instalaron en los respaldos de los bancos, elaborados en cerámicas elaboradas en la fábrica riojana de los hermanos Moreno, en Logroño.
Anais Martínez Soriano señala que la crisis sanitaria del coronavirus ha paralizado una iniciativa que el propio Ayuntamiento había emprendido antes de la declaración del estado de alarma y las conversaciones al respecto iniciadas con el Gobierno de La Rioja.
De hecho, pocos días antes del inicio del confinamiento un grupo de expertos en restauración se desplazó desde Madrid a Pradillo, por iniciativa del Ayuntamiento, para efectuar una primera valoración de los daños y con el propósito de elaborar un proyecto y presentar un presupuesto sobre el coste del arreglo.
Como explica la concejala, de las conclusiones extraídas a primera vista por los especialistas, el deterioro de los azulejos estaría relacionado principalmente con los contrastes climáticos, dado que Pradillo está en una zona en la que se suceden fuertes heladas y subidas rápidas de temperaturas, lo que sumado a otros factores ha provocado que a lo largo de los años su estado haya empeorado mucho. Los representantes municipales, junto con el historiador Enrique Martínez Glera, que ha realizado varios trabajos sobre estos singulares bancos, se reunieron también con el anterior director general de Cultura del Gobierno de La Rioja, que, según Anais Martínez Soriano, expresó su interés por el tema, pero su relevo en el cargo y la propia crisis del coronavirus impidieron continuar con las conversaciones. La teniente de alcalde envió el pasado martes una carta a la nueva directora general de Cultura para retomar los contactos y expresa su confianza en que el Ejecutivo regional se implicará en la búsqueda de soluciones. Para la concejala, a pesar de la alarma lanzada por Hispania Nostra, el hecho de que esta organización de tanto prestigio considere a los bancos como un elemento patrimonial a proteger puede ayudar a aumentar la concienciación sobre el problema y agilizar la búsqueda de soluciones.
Los bancos con sus azulejos no son solo un reclamo turístico para Pradillo, un pueblo de apenas 65 habitantes censados pero que recibe muchos visitantes por sus atractivos patrimoniales y paisajísticos, sino para todo el Camero, comenta Anais Martínez.
Lo primero que habría que hacer, a juicio de los responsables municipales, es contar con un estudio de los expertos y un presupuesto para buscar ayudas, dado que el Ayuntamiento no puede afrontar en solitario la restauración. La teniente de alcalde cree que lo ideal sería realizar una restauración en profundidad, o en el peor de los casos, si el deterioro fuera irreversible, crear unas réplicas de los bancos y conservar los originales a cubierto, «pero siempre en Pradillo, porque los bancos no se van del pueblo». En su comunicación, Hispania Nostra indicó que se puede conocer el polo comercial más boyante del Logroño de comienzos del siglo XX gracias a los anuncios de Pradillo de Cameros. Los 14 bancos están compuestos cada uno por 27 azulejos coloreados y vidriados dispuestos en tres franjas de a nueve, a excepción de uno de los anuncios, elaborado en 10 azulejos colocados en dos franjas de a cinco.