Yolanda Díaz no tiene prisa. Las negociaciones para conformar un «frente amplio» de izquierdas entre su plataforma Sumar, Izquierda Unida y Unidas Podemos no se activarán, al menos, hasta el verano, cuando hayan pasado las elecciones municipales y autonómicas del próximo 28 de mayo. La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo así se lo ha hecho saber ya a ambas formaciones, dejando claro, una vez más, qué es ella quién marca los tiempos en este proceso aglutinador.

Los portavoces de las ejecutivas de Podemos e Izquierda Unida, Pablo Fernández y Sira Rego, respectivamente, afirmaron ayer que respetan los plazos de Díaz para que, al menos hasta el mes de junio, no se selle un acuerdo sobre la eventual lista única de la izquierda a los comicios generales.

Inasequible a las múltiples voces que le apremian a meter una velocidad más en este proceso, la titular de Trabajo reclamó el pasado viernes a la formación morada y el resto de organizaciones que le dejen trabajar «con discreción» en la construcción de Sumar y subrayó que está manteniendo reuniones con los partidos progresistas, incluido Podemos. 

Desde Sumar, según explican desde el entorno de la vicepresidenta, se mantienen contactos con múltiples formaciones políticas y sin establecer un número concreto, apuntan que podrían llegar a la quincena de organizaciones políticas. «Para que las cosas vayan bien, para que sumemos, necesitamos discreción y sí les digo que dejemos trabajar a Sumar, con discreción y con cariño», resaltó.

Sin embargo, apelando a la conocida expresión clásica de la literatura española, Podemos le recordó ayer a Díaz el «cuán largo me lo fiáis». Su portavoz, Pablo Fernández, consideró excesivo el plazo que se ha dado para aclarar sus planes sobre si finalmente dará el paso para liderar una candidatura conjunta. «El tiempo apremia», subrayó para antes de pedir también a la vicepresidenta segunda del Gobierno que se involucre en la campaña del 28M. Unos comicios que consideró «cruciales y transcendentales» para su organización y el conjunto de la izquierda, puesto que su resultado condicionará en parte las próximas generales.

«Podemos sigue apostando por formalizar una coalición con Sumar», señaló Fernández que concedió que en esas reuniones están participando miembros de la Ejecutiva al más alto nivel. «Respetamos su decisión, aunque lo razonable sería acelerar, y ahora toca actuar con discreción y cautela para salvaguardar los contactos y que las negociaciones puedan avanzar». 

En parecidos términos se expresó la portavoz federal de IU, Sira Rego, para indicar que su organización muestra su «máximo entendimiento» a los plazos que la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, adopte para construir la plataforma Sumar, un proceso que ve como «una oportunidad» para todos los partidos progresistas.

Rego señaló que IU ha tenido y seguirá teniendo reuniones con Díaz para trazar una coordinación «permanente» con el desarrollo de su plataforma, dado que Sumar es un proceso que les despierta «mucha ilusión». 

Enfatizó, además, que Sumar es una «oportunidad» para la unidad de la izquierda transformadora y prueba de ello es que las formaciones están siendo capaz de sentarse a «hablar y dialogar».