Un triunfo para la historia

M. A. G-S.
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Un gol de Soberón permite a la SDL tumbar a un Deportivo sin gol

Sandoval, en acción en la primera mitad. - Foto: Óscar Solorzano

Ficha técnica:

SDL: Víctor Vidal; Cubero, Caneda, Pelayo, Llácer; Haritz Albisua (Arnedo, 62); Calderón (Zarrabeitia, 84), Emilio, Javito (Xiker, 82), Sandoval (Córdob, 62); Jon Ander Pérez (Soberón, 62)

Deportivo: Mackay; Héctor Hernández, Villares, Jaime Sánchez, Adrián Lapeña; Bergantiños; De Camargo (Menudo, 80), Juergen (Calavera, 80), Álvaro Pérez, Mario Soriano (Noel López, 80); Quilez (Miku, 60).

Árbitro: Muresan Muresan (colegio valenciano). Amonestó a Pelayo y Javito por parte local así como a Borja Jiménez, técnico del conjunto coruñés.

Gol: 1-0,  M. 63: Soberón, a la salida de un córner, nada más irrumpir en el campo.

Incidencias: unos 2.200 aficionados en Las Gaunas, con más de 600 seguidores desplazados desde Coruña.

 

Los seguidores de la Sociedad Deportiva Logroñés tardarán en olvidar el 13 de febrero de 2022, fecha en la que derrotaron a todo un campeón de liga y copa, amén de semifinalista de la Liga de Campeones. Lo hicieron imponiéndose en el tablero y en el césped. Raúl Llona, nuevamente decisivo con sus cambios, realizó una triple permuta cuando el partido era coruñés. La rueda de sustituciones le dio la razón porque el recién entrado Asier Córdoba ganó un córner y el pichichi blanquirrojo Soberón embocó a gol en el primer zarpazo de los riojanos en la segunda mitad.

LaSDL se llevó tres puntos inesperados, interpretando a la perfección la ley de los esfuerzos y las oportunidades. Por ocasiones, los blanquiazules abrumaron a los locales. Por goles, los riojanos acabaron con el favorito al ascenso, infinitamente superior con el balón en los pies, autoritario en tres cuartos de campo aunque remiso en los metros finales. En la primera mitad la fortuna les fue esquiva; en la segunda, su manual exquisito no pudo con la fe de los logroñeses que se acercan al objetivo después de permitirse la mayor alegría de su historia.

El primer partido duró sesenta y tres minutos. Lo que necesitó Soberón para enchuchar su enésimo gol de la temporada y penalizar una desatención defensiva, la única, del Deportivo.

Hasta ese instante, el equipo gallego fue superior en ritmo, juego y oportunidades. En la primera mitad, el líder se personó una media docena de veces en el área de Víctor Vidal. En ninguna logró su objetivo y eso que fueron clamarosas las acciones generadas.

Tras un primer cuarto de hora insulso, el Deportivo con un estilo manierista se lanzó a por la victoria. Mario Soriano, indescifrable para la zaga riojana, astilló la madera en una conducción infinita de Juergen. El balón no quiso entrar y la SDL contrarrestó con una buena apertura de Emilio para Sanvodal que remató con saña.

A continuación el Deportivo tuvo tres llegadas meridianas. En la primera, un centro sibilino de Álvaro Pérez no encontró rematador. La pelota acabó fuera, regateando un bosque de piernas. A continuación, el '8' visitante buscó el poste izquierdo de Víctor Vidal que tiró de riñones para despejar a córner y, De Camargo, sin pausa, se entretuvo en el área. Lo hizo todo bien menos la definitición.

Con todo, el Deportivo aún tendría tiempo en el primer acto para volver a toparse con el palo en una contra fulmínea cuando los riojanos, que no le perdieron la cara al choque, trataban de estirar el campo.

Tras 45 minutos de lo más agradecidos, la SDL se desconectó del juego, incapaz de recuperar la pelota. El Deportivo monopolizó el cuero mas sin atrevimiento. 

Su propuesta era académicamente perfecta, la de los locales racial y  termperamental. Así, a la hora de juego, los de Llona se estiraron en una jugada muy bien trazada que acabó con un remate sibilino de Sandoval.

Tras esta acción, llegó el movimiemto ganador desde el banco. Sandoval, el mejor, Jon Ander y Albisua dejaron su espacio a Arnedo, Córdoba y Soberón. El vasco ganó un saque de esquina y el cántabro lo redondeó. Mackay, vendido, nada pudo hacer en el primer remate a portería de los locales.

El Deportivo tenía media hora para rescatar y rescatarse. Comenzó su asedio. Lo hizo con un fútbol canónico y quirúrgico. Por momentos pareció fútbol sala, llegando en oleadas hasta la frontal.Ahí, sus ilimitados recursos técnicos fueron incapaces de encontrar el pase preciso para desnortar a la zaga riojana, repoblada con Xiker.

Un cabezazo desviado de Miku y una chilena del goleador en la primera vuelta no impidieron que la SDLdisfrutara de una victoria muy sufrida. La permanencia es cuestión de semanas; el ascenso al Dépor le costará mucho más.