El comité de empresa de Talleres Lispar, formado por representantes de UGT, Comisiones Obreras y CSIF, ha convocado huelga indefinida que se iniciará con el primer turno, el de noche, del próximo lunes como medida de protesta ante la «deslocalización» de trabajadores y producción a la fábrica de Manipulados Mendavía, propiedad de la misma compañía, la turca Standard Profil. Pero antes de poner en práctica esta medida, mantendrá hoy una reunión con el consejero de Desarrollo Autonómico, José Ángel Lacalzada, que afirmó ayer, en sede parlamentaria, que el Gobierno regional está trabajando «discretamente» para que Talleres Lispar, fabricante de juntas de estanqueidad par automóviles, «se quede en La Rioja», evitando que traslade la totalidad de la producción a Mendavia.
El secretario general de la Federación del Metal (FICA) de UGT, Carlos Alfaro, argumenta que las razones para la convocatoria de huelga radican en la decisión de la empresa para, primero, «deslocalizar» Talleres Lispar a Manipulados Mendavia como paso previo a la «reorganización y reunificación» de ambas compañías, que quedarían fusionadas y ubicadas en la localidad navarra.
De momento, ya hay ya 40 trabajadores de los 186 que conforman la plantilla que han de trasladarse a la planta de Mendavia, una decisión tomada con tal celeridad que ha dejado al comité con escaso margen de maniobra.
Alfaro relata que el pasado abril la dirección de la compañía solicitó 40 voluntarios para trasladarse a Mendavia y evitar así la presentación de un ERTE, una petición que no logró la adhesión del suficiente número de trabajadores y el 27 de mayo, se plantea un traslado forzoso. «El plan es mover a todos los empleados entre 2022 y 2024, con la previsión de que la gran mayoría estén ya a inicios del año próximo», adelanta el sindicalista.
Muestra su desconcierto por la nueva política de la empresa, cuya intención, en 2019, era unifica ambas fábricas -Lispar y Manipulados Mendavia- en las instalaciones de Unipapel, un proyecto que no llegó a concretarse «y ahora se lo quieran llevar todo a Mendavia».
Cierto es que la fábrica navarra es de su propiedad, y no así la del polígonoLa Portalada, una circunstancia que hace tres años no se consideró como prioritaria, pues para su instalación en La Rioja se valoró la mayor cercanía a la fábrica matriz, Standard Profil.
El secretario general de FICA sospecha que el nuevo rumbo obedece a «ayudas comprometidas por parte del Gobierno de Navarra» y constata, que el «80% de la plantilla» está integrada por mujeres, muchas de ellas con reducción de jornada. El traslado a Mendavia va a suponer una hora «entre la ida y la vuelta», lo que, entiende, les obligará a recortar la jornada laboral, lo que acarreará una penalización en el salario.
Así las cosas, el consejero de Desarrollo Autonómico afirmó ayer en el Parlamento de La Rioja, a preguntas de la diputada de IU, Henar Moreno, que el Ejecutivo está «trabajando en un plan para que Lispar «se queda el cien por cien en La Rioja, de forma responsable y discreta». «Estamos trabajando para ver de qué forma sea posible que todas se queden en La Rioja», teniendo en cuenta que los 240 trabajadores de las dos sedes «son casi todos riojanos», insistió Lacalzada.