La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) calcula que la jubilación de los denominados babyboomers, los nacidos entre 1957-1977, elevará el número de pensionistas a casi 15 millones de personas en 2048, un 50% más que en la actualidad, cuando la cifra ronda los 10 millones. En La Rioja, serán aproximadamente unas 100.000 personas las que podrán retirarse en ese periodo, teniendo en cuenta que la edad legal de jubilación llegará a los 67 años en 2027.  Los primeros podrán hacerlo el año próximo si han cotizado al menos 37 años y 9 meses;los que lo han hecho durante menos tiempo deberán esperar a los 66 años y 4 meses para cobrar el 100% de la pensión.

«La generación del babyboom lleva muchos años de cotización a sus espaldas y año a año la pensión media crece», señala el catedrático de Economía Aplicada de la UR Fernando Antoñanzas, que reflexiona que «sosegadamente» hay que repensar «muchas cosas» en un país en el que hay asuntos que se abordan con escasa tranquilidad, lo que genera dificultades para la gestión política. Recomienda un consenso entre los representantes de los ciudadanos, partidos o sindicatos, para garantizar que el sistema no necesite trasvases de fondos de otras partidas presupuestarias o, lo que considera más preocupante, de la deuda pública. «Supone cargar a las generaciones futuras con un enorme peso», afirma el experto, que no discute echar mano de la deuda para actuaciones de costo elevado que van a perdurar en el tiempo, como las infraestructuras,  algo que discute en el caso de las pensiones, de las que no se beneficiarán los descendientes.

 El sistema de pensiones presenta un variado escenario en Europa, aunque hay elementos comunes, como el hecho de que los últimos años de cotización no presentan un valor tan importante como en nuestro país en el cobro de la pensión, por lo que la presión de los nuevos jubilados no es tan elevada. «La pensión está más alejada del salario medio, que en España se están aproximando», constata.