En un ambiente de claro desánimo entre comerciantes y hosteleros por el cierre obligados de sus negocios durante un mes a partir de hoy, el Ayuntamiento de Logroño ha dado un paso adelante y ha adoptado medidas, principalmente de carácter tributario y de activación del consumo, para intentar paliar los daños que el cese de actividad hasta el 23 de febrero va a suponer para dos sectores ya muy castigados por las restricciones impuestas para contener la pandemia.
El alcalde de Logroño, Pablo Hermoso de Mendoza, acompañado de varios de sus concejales -Kilian Cruz, Iván Reinares, Eva Tobías y Esmeralda Campos- se encargó de informar de estas medidas, que había comunicado previamente a representantes de los dos sectores implicados.
Recordó que en marzo del año pasado se constituyó una comisión de seguimiento, formada por técnicos municipales y miembros del equipo de Gobierno, para estudiar la situación de la pandemia y acometer, en función de la evolución epidemiológica, diversas actuaciones de carácter económico, social y sanitario. Así pues, y tras haber consultado con representantes de ambos sectores, se han adoptado un paquete de medidas económicas, de índole diferente para ambos colectivos.
En el caso de la hostelería, se le exonera del pago de las tasas de basuras y terrazas durante el tiempo que permanezcan cerrados;es una decisión que tiene carácter retroactivo, de tal manera que se beneficiarán de la condonación del pago correspondiente al mes de noviembre. Se modifica el calendario del pago de la tasa de terrazas, que pasa de junio a septiembre;en el caso de los veladores, Hermoso de Mendoza mantiene, en principio para todo el año, la «flexibilización» para el uso del espacio público habitualmente reservado para aparcamiento, tanto en zona azul como en zona libre, una ampliación que han aprovechado 110 establecimientos de la ciudad. Se pondrá en marcha otra acción para estimular el consumo, que se han denominado bonos gastro y que irían vinculados al consumo en el comercio. Según explicó el alcalde, la medida, todavía sin articular al detalle, prevé descuentos en establecimientos de hostelería en función del gasto realizado en tiendas locales. A este respecto, se activarán entre marzo y mayo bonos comercio por 150.000 euros, 50.000 por mes, para incentivar las compras presenciales como online. Al respecto, destacó que cada euro invertido multiplica por cuatro el gasto, cálculo que realizó basándose en los datos de 2020:el Consistorio destinó 250.000 euros, que propiciaron compras por un millón.
El comercio se beneficiará también de una rebaja del 50% del IBI, de campañas de dinamización y se reforzará el proyecto de Logroño Compra Online. El Ayuntamiento, además, reducirá la mensualidad a los puestos de la Plaza de Abastos.
Cierre municipal. El alcalde de Logroño, que resaltó la «lealtad y coordinación» con la que trabaja, tanto con el Ejecutivo regional como con la Delegación del Gobierno, volvió a poner a su disposición los cuerpos de Policía y Bomberos como Protección Civil, al tiempo que anunció la suspensión de algunas actividades de la Concejalía de Servicios Sociales, como el programa Concilia, los que se desarrollan con grupos de menores vulnerables -solo se realizarán de manera individual- y varios talleres, como Vida Sana, Memoria o Respiro. No obstante, el alcalde destacó el mantenimiento de otros, como el servicio de comida a domicilio y otros de carácter esencial. Además, el cierre de dotaciones culturales o deportivas conllevará que algunos trabajadores irán a ERTE o se les intentará recolocar en otros servicios. El teatro Bretón, que suspende 13 funciones, intentará buscar otras fechas para las representaciones o devolverá el importe de la entrada;Logroño Deporte abonará el mes de cierre.