La automoción alerta de que «se les está acabando del oxígeno»

Feli Agustín
-

El sector avisa del encarecimiento de la energía, en un 300% en «el mejor de los casos», de las materias primas y la logística, a lo que se suman la «rigidez» de la reforma laboral

Un trabajador, en una fábrica riojana de componentes. - Foto: El Día.

La automoción sigue sin levantar cabeza y a la crisis iniciada hace ya dos años con la caída de ventas o  la falta de microchips, que ha obligado a repetidas paradas de producción en diferentes centros de trabajo europeos, se han sumado otros factores que ponen a uno de los principales sectores de la economía riojana contra las cuerdas.

«Los meses pasan, estamos en apnea y nos quedamos sin oxígeno», decía ayer Daniel Rueda, secretario general del Clúster de Automoción, que, junto a otras organizaciones del resto del país, considera «vital» un plan para impulsar las inversiones de cara a la transformación digital y ecológica que necesita el sector, la electrificación, la modernización y la automatización de los procesos productivos.

Rueda enumera que las empresas riojanas, de manera específica, se enfrentan desde el día 30 a  la conclusión del contrato conjunto de suministro eléctrico firmado hace dos años, que les obliga a negocia uno nuevo, «que en el mejor de los casos», supondrá una subida de la factura del 300%. «Nos va a hacer mucho daño», asegura Rueda, que estima que, con este incremento, entre un 15 y un 20% del gasto de estas empresas se va a destinar a hacer frente a los costes energéticos. «Para nosotros la inflación de la electricidad tiene tres dígitos», argumenta el representante del sector, que constata la existencia generalizada de ERTE, que el precio de las materias primas no ayudan a minorar. «Es para mirar y cerrar los ojos», ejemplifica Rueda, que añade los elevados costes logísticos, un área que se ve, además, perturbada por la amenaza de la huelga del transporte.

Límite a la flexibilidad. El clúster de automoción de La  Rioja se suma a los del resto del país y añade lo que entiende que es una complicación más para el desarrollo fluido de la actividad:la reforma laboral, que ha cortado la flexibilidad que, insiste, es necesaria para un sector que se enfrenta a picos de producción.

«Sobre la subida de costes no podemos hacer nada y, ahora, tampoco sobre la gestión del personal», lamenta, al tiempo que razona que «la única solución que pueden abordar las empresas para acomodar la producción es la flexibilidad», que ha limitado la reforma laboral.

Afirma que se les «está juntando todo y sin vistas de mejorar;llevamos mucho tiempo sufriendo, con la expectativa de que las cosas mejoren» y destaca que  necesitan apoyo. «O nos ayudan con oxigeno o se nos complica el tema», afirma el represente de las empresas de automoción, que valora el PERTEdel  vehículo eléctrico y conectado (VEC), que va a facilitar la transición a nuevos sistemas de movilidad para retener a la industria en España. No obstante, constata que «la industria va más rápida» y una empresa «no puede esperar dos años» [tiempo estimado para la recepción de las ayudas] para realizar una inversión.

 El secretario general de la Federación del Metal de UGT, Carlos Alfaro, coincide en la gravedad de la situación, «no hay empresa que no esté en ERE», asegura, pero apela a que las ayudas que han de llegar a empresas a través del PERTE VECse hagan extensivas a los trabajadores para el mantenimiento de sueldos dignos.