La reserva de agua en los pantanos riojanos es la normal

Bárbara Moreno
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El año hidrológico está en la media por la aportación de las lluvias de noviembre y diciembre que están salvando la normalidad pluviométrica

Imagen del embalse González Lacasa el pasado mes de febrero, desde el Club Náutico de El Rasillo. - Foto: Óscar Solorzano

La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) aseguraba este martes  a El Día de La Rioja que, a pesar de que durante las últimas semanas está lloviendo muy poco, la reserva de agua en los pantanos riojanos está dentro de la normalidad para estas fechas, un poco más baja que el año pasado, pero en la media de los últimos cinco años. 

Así las cosas, «las reservas están bien, gracias a las lluvias de noviembre y diciembre que han llevado a esta zona de La Rioja a la normalidad». Peor lo están pasando en la cuenca del Ebro hacia el este, en zonas de Cataluña, donde las reservas empiezan a estar en prealerta, en previa vigilancia, porque ahí no recibieron grandes precipitaciones en diciembre. «Pero en La Rioja hasta ahora, todos los indicadores son de normalidad y no hay escasez ni en reservas ni en aportaciones». 

Eso sí, «si sigue sin llover habrá menos aportaciones, pero eso no significa que la reserva no satisfaga las necesidades, para eso están los embalses».  Ayer mismo el pantano de González La Casa se encontraba al 65% de capacidad(hace un año al 77,4%), el de Mansilla al 75% (al  88,1% en 2021), y el de Pajares al 42% (al 51% en 2021). 

Como explica el delegado territorial de la Agencia Estatal de Meteorología, José Antonio Pellitero, el año hidrológico, o el agrícola (precipitaciones contabilizadas en un año desde octubre y septiembre respectivamente), «no está yendo tan mal gracias a  las precipitaciones de noviembre y diciembre». De hecho, en la parte del valle del Ebro está lloviendo por encima de lo normal (un 25%) y en la Ibérica por debajo. 

Respecto a la estación invernal, y a la precipitación acumulada entre diciembre, enero, febrero «tampoco está muy por debajo de lo normal gracias a que en diciembre llovió por encima de la media, pero, la sensación de sequía es normal, porque en enero llovieron los diez primeros días y en los 20 siguientes no llovió ni medio litro en total». Lo peor es que se espera que febrero esté por debajo de lo normal en precipitaciones.