"Todos caminamos ya hacia un Logroño más amable"

R. Muro
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Pablo Hermoso de Mendoza reflexiona, en el cierre de año, sobre un Logroño en transformación, "vivo y dinámico" y en el que "cada día hay más calidad de vida"

Hermoso de Mendoza posa en las escaleras del Consistorio logroñés - Foto: Ingrid

No todo en Logroño gira alrededor de lo que Pablo Hermoso de Mendoza denomina un urbanismo más amable, pero sí es un tema que por su capacidad transformadora en los hábitos particulares, genera un amplio y extenso debate en la calle. Tan amplio y extenso que casi ha engullido un aspecto tan relevante como la vuelta a la normalidad tras la pandemia. Un regreso a lo cotidiano que trae consigo, según el alcalde del Ayuntamiento logroñés, incluso una recuperación anímica. Pero también cambios sustanciales en el uso del coche y en el reparto de última milla, entre otras muchas cuestiones.

¿Qué adjetivo le otorga a 2022?

Creo que ha sido un año de recuperación después de dos años asolados por la pandemia. Un año de recuperación en todos los sentidos, recuperación económica, social, cultural y también anímica con diferentes hitos, pero sobre todo con las fiestas de San Mateo, que supusieron una explosión de energía.

La ciudad ha cambiado en los últimos años, ¿cómo ve actualmente Logroño?

Veo un Logroño dinámico, activo. Un  Logroño sumergido en un proceso de transformación, con retos encima de la mesa como el cambio climático, como la transición verde, la transición digital. En definitiva, un Logroño con capacidad de crecer con una importante pujanza empresarial y social. Veo un Logroño bien encaminado.

¿El principal caballo de batalla entre ciudadanos y administración en este Logroño en transformación es el coche?

El caballo de batalla es la reflexión sobre cómo nos movemos y Logroño en este sentido es una ciudad privilegiada. Es una ciudad llana, tiene una buena ordenación urbana y son siete kilómetros de este a oeste o de norte a sur que nos permite movernos andando. La reflexión entonces    es a qué dedicamos el espacio público, a una movilidad sostenible, a caminar más, a la bicicleta, al transporte público y menos al coche. Es una reflexión que genera tensiones entre la gente que vive o trabaja con el coche. El Ayuntamiento también es sensible a este tema. 

Pero el planteamiento es reducir las emisiones de CO2 y, por tanto, el número de vehículos, al menos, en el centro...

Si. Se está reduciendo el número de coches que pueden estar en el centro. Sobre esto hay una discusión de cuáles son los esfuerzos que deben hacerse. En Logroño, siete de cada diez desplazamientos se realizan andando. Es decir, estamos en una situación privilegiada para realizar esa transformación y tenemos que intentar que el centro sea una zona de vida, más amable y comercialmente más activa y dinámica. Es una cuestión de equilibrio en el que el coche se lleva mal con la calidad de vida. Tenemos que ir reduciendo el abuso con el coche e impulsar un uso más razonable y esto genera tensiones. Pero creo que todos estamos caminando, con mayor o menos intensidad, hacia ese modelo de ciudad más amable.

Hablando de una ciudad más amable ¿Qué plazos marca Europa para la reforma de San Antón?

El plazo de ejecución puede ser entre 2023-2024. Primero hay que hablar sobre el punto clave de los aparcamientos y que el Consistorio quiere limitar con zonas en línea. Hay que redactar el proyecto definitivo, que pueden ser tres o cuatro meses, y ver si tiene consenso. Con lo cual nos iríamos a la segunda mitad del año que viene. Supongo que será una de esas cuestiones que se debatirán en campaña.

Al final de la pasada legislatura también se habló de reformar San Antón y cuatro años después se sigue hablando. ¿Es una actuación  especialmente sensible?

Es una calle muy importante, a parte del comercio local, es una zona muy querida. Todo el mundo acepta que lleva mucho tiempo sin reformarse y que puede mejorarse. Hay un acuerdo unánime sobre la necesidad de reformarla. De hecho, todas las calles perpendiculares a Gran Vía han ido asumiendo mejoras.

¿Qué margen de maniobra concede Europa para modificar un proyecto que no cuenta con el apoyo de la propia calle?

Europa concede ayudas con el objetivo de mejorar determinados entornos. El proyecto de San Antón, el cuarto mejor valorado entre los que se presentaron a la convocatoria, habla de eficiencia energética, de combatir el cambio climático con el arbolado y el pavimento que absorbe el CO2, de accesibilidad para todos y de la limitación del coche. Eso es lo que aprueba Europa. Dentro de esa voluntad, hay margen de maniobra. Podemos habilitar aparcamiento en línea en ambos lados, pero no mucho más. No nos van a dar subvención para mantener los coches en batería en San Antón. 

La empresa que ejecuta la reforma de las Cien Tiendas acumula meses de retraso, quejas vecinales y del comercio, sanciones en Arnedo y Gijón...

Hemos hablado con Cotodisa Obras y Servicios porque la obra ha tenido sus dificultades y va más lenta de lo inicialmente previsto. El plazo inicial era final de año, un plazo muy exigente. Se amplió un año más la posibilidad de realización, lo que cambió las condiciones a mitad de partida. Ahora estamos intentando negociar y encauzar la situación para que esa obra se realice lo mejor posible. 

Cuesta entender que en Duquesa de la Victoria haya que realizar obras de nuevo cuando se ha reformado en la presente legislatura.

No es levantar. En Duquesa de la Victoria hubo una actuación en el marco de lo que denominamos urbanismo táctico con pinturas y bolardos fruto de la pandemia. Fue una actuación que requiere mejoras, no se acabó bien y generó insatisfacción. Con todo, el compromiso era actuar para hacer un acabado en condiciones de esta obra, al igual que ha pasado en otras calles en las que se ha pasado de pintura y bolardos a una obra civil. El proyecto permitirá ganar carga y descarga y treinta aparcamientos, dotar de seguridad a los pasos de peatones y eliminar las franjas mostaza. Será su consolidación final.

El Ayuntamiento también lleva tiempo hablando de la transformación del reparto de última milla en el centro de la ciudad, ¿hacia dónde se dirige? 

Es un tema que también genera debate y controversia. Las ciudades deben tener en el centro un espacio logístico de almacenaje y a partir de ahí, con elementos ligeros, realizar el reparto. De hecho, el sector del transporte ya se está adaptando con furgonetas eléctricas o bicicletas a un reparto más eficiente. Hay que regular todas esas furgonetas de reparto que pasan por el centro teniendo en cuenta las necesidades de la paquetería o de la gran distribución, siempre con flexibilidad.

Uno de esos almacenes se instalaría en el Mercado de Abastos, ¿y en la zona centro? 

No está definido. Estamos buscando espacios pero no es fácil. 

Barcelona ya ha implantado la tasa Amazon, ¿tiene previsto Logroño algo similar? 

Todavía no, pero creo que merece la pena analizarlo con interés. tenemos que analizar qué coste tienen para Logroño plataformas como Amazon. Pero todavía no está encima de la mesa. 

Cambiando de asunto, cada legislatura se reproduce el conflicto con la Policía Local, ¿aboga por un pacto con el principal grupo de la oposición? 

Me gustaría. Es legítimo solicitar mejoras laborales. Ahora bien, si esas mejoras se consiguen con sensatez, educación, progresividad y con una contraprestación de la mejora del servicio, ahí podemos encontrarnos y llegar a acuerdos. Pero siempre que haya equilibrio entre derechos y obligaciones. El punto de partida es digno. La Policía Local tiene asignadas 1.470 horas anuales con un sueldo bruto 36.000 euros. También hay que recordar que el pago a funcionarios ha crecido de 49 a 53 millones en esta legislatura. Hace falta un acuerdo equilibrado y si, debiera ser un asunto de toda la corporación.

¿Colean aún los incumplimientos de la Policía Local en San Mateo? 

Tenemos sobre la mesa todavía algunos expedientes de policías que no vinieron a trabajar o incumplieron la resolución de Alcaldía. Algunos lo justificaron, otros no y otros de aquella manera. Hay expedientes informativos que pueden llegar a expedientes sancionadores y que llevan su proceso.

¿Y el convenio del Ayuntamiento? También está generando protestas por parte de los sindicatos. 

Creo que es un convenio muy aceptable, aunque se pueda mejorar, pero en las mismas condiciones que la Policía Local. Si un funcionario quiere ganar más, dado que son los ciudadanos los que pagan, tienen que aparecer sobre la mesa cuáles son las mejoras del servicio.

Un año más, el Presupuesto municipal se prorroga y no entra en vigor con el ejercicio en curso. 

Espero que podamos tener el anteproyecto cerrado esta semana o la primera de enero. Hay tres factores de incertidumbre que condicionan sobre todo el capítulo de gastos. Por un lado, los gastos de luz, las cláusulas de los grandes contratos como basuras o parques y jardines por otro, y por último, acuerdos a nivel nacional que también influyen. Todo ello genera que se tensen los gastos corrientes. Decidimos no subir los impuestos este año, salvo la tasa de basuras, pero hay que cuadrar las cuentas. En cualquier caso, será un Presupuesto prudente y austero en algunos casos pero tenemos muy presente que estamos en un momento de incertidumbre. 

¿La prórroga afecta al devenir diario del Consistorio?

En la operativa no hay ningún problema. Estoy satisfecho porque todas las actividades e inversiones puestas en marcha continúan y no se ven afectadas. Me hubiera gustado tenerlo aprobado, pero que vaya con un poco de retraso no va a afectar.

El Ayuntamiento de Logroño no es ajeno al problema de las licitaciones desiertas ante el alza de los precios. ¿Hasta qué punto afecta en la ciudad? 

Está afectando en dos casos. Por un lado, en alguna obra, sobre todo cuando es larga, que precisa de algún modificado por los costes. Y por otro lado, en actuaciones que, también por este contexto de inestabilidad, el sector se echa para atrás y ha provocado que alguna licitación quede desierta. Por tanto, a la hora de presupuestar, se anda con  un mayor celo. En nuestro caso, la mayor parte no está teniendo problemas.

¿En qué obras ha habido problemas?

Han quedado desiertas la reparación de la fuente de Los Tilos y la ampliación del tablero de la A-13.

¿Con qué nos sorprenderá el Ayuntamiento en estos cinco meses previos a las elecciones?

Bueno, soy más de anunciar las cosas cuando están hechas. Hay muchos temas pendientes, pero el objetivo es poder decir que en cuatro años, con dos de pandemia, hemos hecho toda esta gestión. Hay algunos proyectos de cara a enero y febrero que espero que avancen.

¿Es su aval de cara a las elecciones?

Si a los ciudadanos les parece adecuado hacia dónde vamos, nos votarán. De lo contrario hay otros partidos que consideran que éste no es el camino. 

¿Qué le pide a 2023?

Yo siempre pido salud. Al año nuevo le pido que no pasen cosas como las que han ido pasando. Entre pandemias, guerras y accidentes atmosféricos... Pido un 2023 tranquilo. Ojalá termine ya el conflicto en Europa del Este.