Los clásicos no pasan de moda. Con la llegada del frío los caldos caseros de verduras, pollo o cocido, bien calentitos ya pueden degustarse en muchos negocios hosteleros. Es el caso de la Cafetería Esperanto, en el parque del Semillero, el lugar que elige cada mañana el presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (A.T.A.) de La Rioja, Fernando Melchor, para tomar el almuerzo. No es el único, la cercanía al Palacio de Justicia, que se encuentra a un par de minutos andando, hacen el establecimiento muy frecuentado.

«Mi momento del pincho es siempre a media mañana, necesito poder tomar un tentempié para poder continuar la jornada hasta la hora de comer», indica.

El morrito de cerdo y el caldo en invierno son un clásico para este abogado. «La forma de hacerlo también tiene sus secretos, ellas lo dejan muy tiernecito por dentro y bien crujiente por fuera, y con este caldito tan rico que preparan, te sienta como Dios», asegura.

CAFETERÍA ESPERANTO (Parque del Semillero, Logroño): Morrito de cerdo con caldo casero. - Foto: Ingrid

El bar también tiene su porqué. «Como en la mayoría de negocios de hostelería las hermanas que lo regentan son autónomas, y es una forma de apoyarnos entre todos, también a la economía de la ciudad y de nuestros barrios, por eso es importante consumir en estos espacios». 

Subraya que ahora es un momento crucial. «En 2022 en España se perdieron 111.000 autónomos y porcentualmente La Rioja ha encabezado esta bajada, así que este 2023 tenemos que tratar de sostener al sector entre todos, aunque falta algo más de seguridad jurídica y económica, que es lo que necesita el autónomo».

En el Esperanto, también encuentra una familiaridad propia de las zonas residenciales. Defiende que «las hermanas Marian y Arancha de la Mota le dan un ambiente muy familiar, saben acoger a todos los que viven y trabajamos en el barrio».

Además, destaca que «con el buen tiempo, tienen una terraza muy agradable, en la que también se está estupendamente». Apunta que «en general, todos los pequeños bares de los barrios, como los de esta y otras zonas, demuestran las virtudes de nuestra gastronomía con una gran variedad de pinchos y comidas caseras de calidad y muy sabrosos».

Con los amigos también se apunta al ocio gastronómico. Apuestan por «la Laurel a veces, la zona de Somosierra y también el entorno de Valcuerna... con pequeños bares que tienen muy buenos pinchos y tapas y precios para cualquier bolsillo».