Un grano no hace granero...

El Día
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Cruz Roja abre una campaña de crowfunding a través de una aplicación para recaudar 22.500 euros para alimentar desde el comercio local hasta fin de año a 30 familias

Joana Salas, que ha resultado beneficiada por el programa, canjea un cupón en la carnicería Violines, en el mercado del Corregidor. - Foto: Óscar Solorzano

Financiación colectiva que consiste básicamente en que un grupo de personas entregan pequeñas contribuciones económicas a favor de la puesta en marcha de un proyecto». Esta es la definición de crowfunding, una iniciativa que quiere poner en marcha Cruz Roja de La Rioja con el fin de recaudar 22.500 euros con los que alimentar a 30 familias hasta fin de año.

Ana Arnáez, responsable del Área de Inclusión Social de Cruz Roja, informó ayer en el mercado del Corregidor, junto a la carnicería Violines, de una  actuación que, como experiencia piloto,  se puso en marcha durante tres meses, en los que la entidad dispuso de 6.000 euros para alimentar a 20 familias, a  las que se facilitaron cupones por 150 euros. «Son hogares con los que trabajamos todo el año en diferentes programas», apunta Arnáez, que explica que a cada familia se le aplican un baremos en función de su situación laboral o el número de hijos.

La economía de algunas de estas familias ha mejorado, mientras que se han incorporado «otros perfiles de mayor necesidad»,  afirma la representante de Cruz Roja, que destaca que el  aspecto diferencial de esta programa es que las compras se realizan a través de una aplicación denominada Encantado de comerte,  mediante la que «se les da la oportunidad de elegir los lotes de comida, productos frescos de carnicería o pescaderías, panadería o frutería». El funcionamiento se asienta en una línea de crédito que adjudica Cruz Roja a cada beneficiario, que se va descontando de su cuenta conforme a las compras que va realizando.

Argumenta que con ello se logra que las familias tengan opción a coste más bajo, o incluso gratis, a productos frescos y se evita, además, la estigmatización de las familias «porque se eliminan las colas que son habituales en los repartos de comida.

Arnaéz indica que esta iniciativa, que ya la han aplicado otras organizaciones de Cruz Roja, como la de Zaragoza, les convenció y ha tenido gran aceptación dentro de la organización,  «donde se ha convertido en una buena práctica».

Comercio local. Enrique de Miguel, cofundador de Encantado de comerte, explica que esta aplicación se puso en marcha en Logroño como solución al desperdicio de alimentos, a  la que «dieron u un giro social» para que familias vulnerables dispongan de un herramienta que les permita acceder al producto fresco del comercio local de Logroño.

«El sistema es muy sencillo», explica, las familias se descargan la aplicación, Cruz Roja financia los alimentos que se compran a través de la app, que está abierta para todos los públicos, «por lo que se acaba con la estigmatización y las colas del hambre».

Las donaciones se pueden realizar entrando en la plataforma Ihelp y en el buscador, indicar Cruz Roja La Rioja, cupones sociales digitales, destinados a familias vulnerables, que luego podrán ser canjeadas a través de la app Encantado de comerte.

Los clientes podrán escanear  el código QR en los comercios colaboradores y realizar una donación para que una familia participante en el programa compre en estos establecimientos.

Las 20 familias que participaron en la experiencia piloto dispusieron de 150 euros y realizaron 467 adquisiciones de lotes de alimentos en 25 comercios logroñeses colaboradores, entre los que se encuentran carnicerías, pescaderías, fruterías y tiendas de alimentación general. El 81 % del presupuesto total, de 6.000 euros, se gastó en carnicerías y pescaderías, un 10 % en frutas y verduras y el resto en panaderías y establecimientos de comida preparada.

«Es lógico que sea así, puesto que el acceso a producto fresco es el que más preocupa a las familias en situación de vulnerabilidad», constató Arnáez.

Una buena iniciativa en tiempos difíciles. Joana Salas es miembro de una de las primeras familias participantes en esta iniciativa, gracias a la que ha podido beneficiarse de  productos frescos de manera gratuita. «Recibimos verduras, frutas, carnicería, charcutería, varias opciones de compra a través de los cupones puestos en la app», explica la mujer, que a la hora de realizar la compra presentaba su cupón virtual.

Joana Salas, miembro de un grupo familiar formado por seis personas, afirma que les vino «muy bien» esta ayuda por lo que confía en que se recaude la suma necesaria «porque hay muchas familias las que se benefician en estos tiempos tan difíciles», reconoce.