Hartazgo, preocupación e impotencia. El sector comercial clamacasi al unísono por una ciudad en la que el coche y el aparcamiento no se demonicen y regresar a aquel Logroño que se erigió en referencia comercial para riojanos y clientes de comunidades autónomas vecinas. Comerciantes de San Antón, República Argentina, Vara de Rey, Gonzalo de Berceo, Murrieta, Duquesa de la Victoria, Casco Antiguo y las Cien Tiendas se dan la mano en una iniciativa con la que quieren recoger firmas de la ciudadanía y de sectores implicados contra el planteamiento urbanístico y la transformación de la ciudad que está desarrollando el área de Desarrollo Urbano Sostenible.
La primera acción pasa por una recogida de firmas mediante una carpa itinerante y que recorrería las diferentes zonas comerciales de Logroño. El primer emplazamiento sería junto a Ibercaja de San Antón, «por ser la calle que en los próximos meses se enfrenta a una reforma integral», según los planes del propio Ayuntamiento y que ya cuenta con una partida de 2,3 millones en el anteproyecto de Presupuestos para 2023. Iniciativa que en algunos casos cuenta con el respaldo de las respectivas asociaciones comerciales y que, en otros, los establecimientos se sumarían de forma individual. Tal es el caso de la Asociación de las Cien Tiendas, de la que, por cierto, se han dado de baja cinco de sus socios en las últimas fechas.
Es la acción que va tomando forma y que los comercios quieren poner en marcha de forma inmediata, pero no la única. Estudian también la posibilidad de convocar «una macromanifestación» que reúna al sector comercial, asociaciones de vecinos, propietarios de locales, sectores implicados como el del transporte y la paquetería y a ciudadanos en general, tal y como adelantan comerciantes de la calle San Antón. «Esto nos afecta a todos, no solo al comercio», alegan. Una medida que, de momento, se ha puesto sobre la mesa. «Nadie se opone a mejoras pero estas actuaciones se nos van a llevar a todos por delante», detallan desde un establecimiento comercial de las Cien Tiendas. «Están obligando a la gente a comprar en los centros comerciales, donde hay aparcamiento gratis», apuntan desde otro comercio de la calle Gonzalo de Berceo.
No quieren personalizar sus demandas porque «es un problema que nos afecta a todos», incluso a «la hostelería». Y tampoco quieren politizarlo. «No se trata de PP o PSOE, se trata de una situación insostenible y de que el Ayuntamiento además de oirnos, nos escuche».
Consideran que las reformas de las calles atentan directamente contra el omercio y «de esta actividad dependemos muchas familias. Murrieta actualmente es un auténtico caos», donde recientemente ha cerrado un bar justo enfrente de los Juzgados.
El futuro del centro. En cualquier caso los comerciantes toman la iniciativa. Recuerdan también que tanto en Duquesa de la Victoria como en República Argentina ya se convocaron manifestaciones que sirvieron de poco, o nada. «El centro de la ciudad va a quedar como un espacio en el que solo viven personas mayores», lamentan.