El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) ha puesto este martes en funcionamiento un tramo de nuevo trazado entre Navarrete y Logroño, de 1,6 kilómetros de longitud y cuyo presupuesto es de 2,53 millones de euros, dentro de las obras de la ronda sur de la capital riojana, que formará parte de la futura autovía A-68 entre Arrúbal y Navarrete.

El Mitma, en una nota, ha indicado que, por necesidades de obra, fue necesario cortar al tráfico el tramo de la N-120 de conexión con la carretera de circunvalación LO-20 y la N-232 hacia y desde Navarrete.

El proyecto contempla para este tramo de la N-120 un nuevo trazado, con cruces a distinto nivel, tanto sobre la nueva autovía A-68 como sobre el Camino de Santiago, que se materializa con sendas estructuras para el sentido Navarrete-Logroño, que es el que se abre al tráfico.

El sentido hacia Navarrete se restablecerá más adelante, una vez que se ejecuten las conexiones necesarias y previstas para el resto del enlace Navarrete-Fuenmayor.

La construcción de este tramo abierto al tráfico ha necesitado la ejecución de varios trabajos, como el movimiento de tierras, estructuras, el desvío del Camino de Santiago, puesto en servicio el pasado mes de septiembre; el drenaje longitudinal y transversal, la señalización y el balizamiento.