El Gobierno de La Rioja destinará 651.000 euros en ayudas a 116 proyectos culturales promovidos por profesionales y empresas, entidades sin ánimo de lucro y ayuntamientos.

La nueva línea de ayudas lanzada desde la Dirección General de Cultura se ha adaptado a la actualidad con un marco de beneficiaros representativo de la realidad del sector y un sistema más eficiente en los pagos, ha detallado este sábado el Ejecutivo regional en una nota recogida por Efe.

El proceso de adjudicación de estas ayudas, que queda pendiente ahora del plazo de alegaciones, representa la apuesta del Ejecutivo regional por un marco de ayudas más próximo a la realidad del sector cultural y más eficiente en los pagos.

El Gobierno de La Rioja ha adaptado, de esta forma, la normativa de este proceso a las circunstancias actuales (la existente databa del año 2007), reconociendo como beneficiarios también a las empresas y profesionales de gestión de eventos culturales, que han sido claves en el desarrollo del sector en La Rioja en los últimos años.

Por tanto, se incluyen nuevos criterios de valoración conforme a nuevos valores sociales, y apostando por la concurrencia competitiva y la flexibilización del sistema de abono hacia una modalidad progresiva y proporcional.

La nueva Orden se ha planteado en tres modalidades de ayuda: a Empresas y Profesionales riojanos, dotada con 146.000 euros y que se han repartido a 25 de las solicitudes presentadas; a Asociaciones, Fundaciones y Ateneos, dotada con 192.000 euros repartidos a 54 proyectos; y a Entidades Locales (Ayuntamientos), dotada con 313.000 euros y que se ha repartido entre 37 solicitudes.

Estas ayudas abarcan una horquilla que va del 40 al 80 por ciento del coste total del proyecto presentado, en función de la valoración del mismo conforme a los criterios técnicos decididos desde la Dirección General de Cultura. La publicación de las mismas supone un paso en el apoyo del Gobierno riojano a la cultura de la región, entendida como bien de primera necesidad, más aún en los difíciles tiempos de pandemia que han obligado al sector a reinventarse para garantizar la continuidad de sus actividades en el marco de seguridad sanitaria.