Los 90 del gran 'maestro' del arte

O. Castro Medina (EFE)
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Fernando Botero cumple nueve décadas de vida como uno de los creadores más importantes del siglo pasado gracias a una rica y extensa obra que abarca la pintura, el dibujo y la escultura

El artista colombiano, en una exposición sobre su ‘boterismo’ en la Galería Marlborough, en Madrid. - Foto: Javier Lizón (EFE)

Pintor, dibujante y escultor. Así es uno de los artistas más importantes del siglo XX, Fernando Botero, quien celebra hoy 90 años de vida rodeado de su familia y haciendo lo que más le gusta en este momento: colorear acuarelas.

Un aniversario que lleva festejándose desde hace varias semanas en su natal Colombia y cuyos homenajes, asegura uno de sus hijos, Fernando Botero Zea, representan «el reconocimiento a una carrera artística de casi 75 años en la cual ha trabajado de manera incansable para alcanzar el nivel más alto posible en el terreno del arte».

«Él está muy contento con las celebraciones que le van a hacer en Medellín y en otras ciudades del mundo. Está muy honrado con el afecto y la admiración de tantas personas alrededor del mundo y muy complacido de llegar a los 90 con tanto reconocimiento», acota Botero Zea, que estará con sus hermanos celebrando el cumpleaños.

La obra del Maestro, como le dicen dentro y fuera del ámbito artístico, es tan amplia que se necesitarían varios libros para abordarla, y sus trabajos, aclamados en exposiciones en todo el mundo, son muy apreciados por coleccionistas que pagan millones de dólares por ellos. El pasado 11 de marzo, por ejemplo, su escultura Hombre a caballo se vendió en una subasta de la casa Christie's en Nueva York por 4,3 millones de dólares.

Más allá del reconocimiento por sus figuras voluminosas, la misma línea que siguió con sus esculturas, el historiador Christian Padilla destaca que su trabajo es admirado en todo el mundo. El aporte de Botero al arte latinoamericano es variado y destaca las temáticas que aborda, como la «monumentalidad del hombre mestizo, del hombre indígena» que el artista ha «llevado a sus últimas consecuencias». Y añade: «Botero llega a sus máximas consecuencias cuando monumentaliza los personajes tomando elementos propios del arte mexicano, pero que también asume, por ejemplo, del arte prehispánico o popular».

Otro aspecto que destaca es que los temas del Maestro «han estado siempre centrados en la vida latinoamericana y por lo tanto su obra también asume aspectos que son muy comunes a nuestros países».

Pero Botero no solo ha destacado por su labor artística, sino también por sus donaciones a museos e instituciones. «Estoy convencido de que ni siquiera si unimos todos los esfuerzos de los gobiernos de Colombia durante el siglo XX llegan a equiparar lo que Botero ha hecho para la cultura», subraya Padilla.