Un joven de 17 años falleció ayer en las pozas de Jubera, en el término municipal de Santa Engracia, mientras se bañaba. Alrededor de las diez de la mañana, el joven, vecino de Logroño y natural de Ghana, que sí sabía nadar, estaba con otros compañeros y empezó a encontrarse mal, por lo que según los testigos perdió el conocimiento, y cuando los acompañantes intentaron sacarlo, ya no dio señales de vida. Fue cuando avisaron a emergencias. La autopsia determinará la causa de la muerte pero según los primeros indicios de la investigación, ha podido ser un ahogamiento tras un corte de digestión.

El joven participaba en una actividad de los centros jóvenes del Ayuntamiento de Logroño. Estaba en un campamento junto a otros 14 chicos con tres monitores en la zona de Ocón. El alcalde de la localidad, Óscar Fernández, explicó a El Día de La Rioja que las pozas de Jubera son muy frecuentadas. Que precisamente el miércoles uno de los monitores avisó de que iban a ir de ruta y que iban a pasar la noche en las instalaciones de Jubera. Ayer cuatro de los chavales fueron a las pozas con un monitor, a unas aguas frías a esas horas, nadaron y se bañaron. «La autopsia dirá a qué se ha debido la muerte», pero según los testigos, no ha sido por accidente». «El chico se empezó a encontrar mal, hizo gestos de que se ahogaba de que estaba mal y se sumergió. Ha podido ser hasta de un corte de digestión. Cuando los chicos fueron a por él ya no pudieron hacer nada». 

El alcalde añadió que el nivel del río se había incrementado tras las lluvias del miércoles pero ahí no hay remolino alguno. Al principio «uno siempre piensa en accidente». Hace unos años un chico «se golpeó con las rocas y por poco se queda paralítico. Hemos jugado en estas pozas toda la vida, y saltábamos desde las piedras, pero hay que tener cuidado».

La Guardia Civil tuvo el conocimiento de los hechos a eso de las once y media de la mañana y la Policía Judicial de La Rioja instruyó diligencias y realizó inspección técnico ocular.

Un autobús fue al lugar de los hechos para trasladar al grupo de jóvenes a Logroño y fue asistido por profesionales psicólogos.  La sesión plenaria del Ayuntamiento de Logroño se suspendió porque el campamento es municipal, y el alcalde acudió a las pozas. Para acompañar a la familia.

Precisamente hace justo un mes, el pasado 8 de junio, otro chico, de 13 años de Rincón de Soto falleció en el río Ebro, pero este sí se ahogó, no sabía nadar. Estaba con unos amigos y ya nunca volvió a su casa.