Logroño extenderá el parking de rotación a nuevas obras

Feli Agustín
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República Argentina se suma a Duquesa de la Victoria y zonas de carga y descarga en un horario específico se podrán usar el resto del día para estacionar 15 minutos

Zona de aparcamiento rotatorio en República Argentina; se podrá estacionar 15 minutos. - Foto: Óscar Solorzano

Con dos meses de adelanto, ha concluido la primera gran actuación de obra civil emprendida por el Ayuntamiento de Logroño para consolidar las intervenciones acometidas durante la pandemia y el tramo de República Argentina entre Gran Vía y Pérez Galdós abrió ayer al tráfico.

La céntrica calle ha recibido para su remodelación 452.000 euros de fondos europeos, lo que supone una importante rebaja para las arcas municipales, que deberán aportar 284.000 euros para afrontar el pago total de la actuación de 736.000 euros, que presenta novedades respecto a la configuración   que ha conservado la vía durante décadas.

Las aceras más amplias y la plataforma única [estas y la calzada se sitúan en la misma cota] son alguna de las principales características de una actuación que elimina todos los estacionamientos permanentes y convierte la zona de carga y descarga de la orilla este y tres plazas en la oeste, en las cercanías de Gran Vía, en aparcamientos de corta estancia.

República Argentina se suma así a Duquesa de la Victoria -la primera calle de Logroño donde se implementó esta estrategia- y permitirá aparcar durante 15 minutos a todos los vehículos fuera del horario de carga y descarga. Así se ha pactado con los comerciantes de la calle, asegura Jaime Caballero, concejal de Desarrollo Urbano, que avanza que esta configuración es la que se plantea extender, con carácter general, al resto de actuaciones futuras.

«De esta forma se amplía el uso de las zonas de carga y descarga, que podrán utilizar, fuera de su horario, los vehículos de comerciantes o vecino», explica el responsable del urbanismo municipal, que  anuncia que esta es la política que se va a aplicar en vías de similar tipología, «donde queda poco aparcamiento».

Caballero se adelanta a nuevas críticas y argumenta que para dar respuesta a las necesidades de aparcamientos en una calle tan céntrica como República Argentina se han ampliado las plazas de zona azul en la calle Menéndez Pelayo», «donde,  a 100  metros, hay gran capacidad para aparcar», o se dispone de un parking subterráneo de larga estancia en Gran Vía. 

«En las calles con mucha densidad comercial y escaso espacio para estacionamiento en superficie, la solución es hacer rotación para que se convierta en un aparcamiento de necesidad», argumentaba ayer Caballero en una calle que cuenta con un único carril de acceso desde Gran Vía, que se modifica a la altura del cruce de la calle Pilar Salarrullana, desde donde se conservan dos carriles en la intersección con Pérez Galdós. Se han añadido aparcamientos para bicis y uno para personas de movilidad reducida.

Sin impacto visual. Además de crearse una plazoleta en la confluencia con Pilar Salarrullana, se han incorporado árboles, jardineras y mobiliario urbano y se han establecido dos islas de contenedores, que se han pintado de gris. 

Según explica el concejal, esta medida se ha adoptado para reducir el impacto visual, al igual que lo que se realizó con los contenedores de Bretón de los Herreros que, en su caso, se pintaron de marrón para «integrarlo» en el casco histórico. En los de República Argentina la elección del color ha obedecido al tono del pavimento de la calle, a la vez que responde al estándar europeo.

En la inauguración de la calle, además de varios miembros del equipo de Gobierno municipal y de la delegada del Gobierno, María Marrodán, se encontraban representantes de la Asociación de Vecinos, Centro, que volvió a mostrar su disconformidad con la intervención en República Argentina. Su presidenta, Inés Lerena, reiteró ayer las críticas que desde ciertos sectores se han repetido hacia una actuación que consideran «muy bonita, pero poco práctica».

«Podían haber hecho aceras más anchas y, a la vez, haber mantenido dos carriles de circulación», reflexionaba Lerena, que vaticinaba los tapones que van a formar en la calle la presencia de ambulancias en espera de pacientes  o el camión de la basura.  «Nos han quitado todos los aparcamientos en superficie, lo que va a perjudicar a todos los comerciantes, que ya están fastidiados», señalaba la presidenta de la asociación de vecinos.