Enfermería se especializará este curso en la Covid

Bárbara Moreno
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Las nuevas instalaciones estrenarán por fin su espacio estrella, el área de simulación clínica. Este año harán prácticas aunque haya confinamiento

Javier Iruzubieta es el director de la Escuela de Enfermería de La Rioja

Debido a la alerta sanitaria, los  futuros enfermeros y alumnos de la Escuela Universitaria de Enfermería de La Rioja se especializarán este año más en la Covid. De hecho las prácticas que desarrollarán tendrán como eje esta pandemia. Y lo que ya han decidido, a nivel nacional de universidades y de las facultades de futuros sanitarios, es que aunque haya confinamiento los alumnos harán prácticas, a diferencia de lo que pasó en la pasada oleada, cuando las suspendieron para evitar contagios.

El director de la Escuela Universitaria de Enfermería de La Rioja, Javier Iruzubieta, explica a El Día de La Rioja que van a preparar a los alumnos para poder hacer prácticas de seguridad, «un elemento clave para que no se interrumpan las prácticas. Porque si se interrumpe la formación para los sanitarios, sería nefasto para el sistema». Y es que el 40% de toda la formación de este Grado es práctica.

Los alumnos de segundo y tercero del Grado se quedaron sin hacer las prácticas aunque las retomaron en verano. Y los de cuarto se incorporaron, a petición del Estado a través del Real Decreto del Estado de Alarma, como trabajadores remunerados en los centros de salud de La Rioja, a través de un contacto de auxilio sanitario. Un total de 44 trabajaron en el hospital San Pedro, y muchos se quedaron allí como trabajadores. Otros se fueron a trabajar a otras comunidades. «Pero lo que está claro en estos estudios es que el 100% de los alumnos salen con trabajo». 

Lo cierto es que este es el Grado con más demanda de La Rioja. La Escuela puede albergar 360 alumnos, y este año contará con 305. El director es consciente de que se podría dar cabida a más alumnos pero explica que es complicado y depende de muchos factores como de si hay capacidad en la comunidad para hacer prácticas

Y este año habrá más novedades. La nueva Escuela por fin podrá usarse en su totalidad y se estrenará uno de los proyectos más avanzados del que dispone, la sala de simulación clínica, que la pone a la altura de una escuela de última generación. Y en general, la escuela cuenta con «aulas muy funcionales y versátiles. Y la formación estará más vinculada con el contacto directo. Hay aulas teórico prácticas con las que se van a familiarizar ya desde primero con una serie de conocimientos que servirán de base».

La escuela era uno de los proyectos estrella del anterior Gobierno de La Rioja y se quedó sin inaugurar y sin concluir por las elecciones y el cambio de Ejecutivo tras las elecciones de 2019. Y este mismo 2020, cuando comenzó a hacerse uso de la escuela en febrero con los exámenes del primer cuatrimestre y el inicio del siguiente cuatrimestre llegó la pandemia y se cerró.

Iruzubieta explica que este año se podrá dar más seguridad a los alumnos que en otra facultad de la universidad porque van a poder dividir las clases presenciales hasta en tres aulas diferentes donde los alumnos podrán seguir por la pantalla y en directo las clases. 

El aula de simulación.

Y lo que seguro que ya este año se podrá estrenar es el Área de Simulación Clínica en la que los estudiantes podrán tener contacto real con los equipos que se utilizan en el ámbito hospitalario. Está formada por tres espacios que son lo más parecido a una formación con los pacientes, practicando con situaciones reales. Es como un laboratorio de anatomía. Se recrea una zona de hospitalización de cuidados intensivos, una habitación de hospital con elementos que están totalmente automatizados, con programas que permiten simular diferentes situaciones a las que se tendrán que enfrentar los futuros enfermeros tratando de solventar esos problemas. Hay una segunda área de simulación relacionada con la unidad de maternidad y neonatos, con dispositivos y muñecos robotizados que permiten simular situaciones reales. Hay hasta una incubadora y muñecos como si fueran bebés robotizados. Y hay un tercer espacio, una sala de enfermería comunitaria, de atención primaria, para saber llevar una entrevista clínica y como saber tratar a los pacientes.