Borja Langarica, exalumno, entrenador de resistencia y director técnico del Club Tritones Rioja:
«Conocer cómo les ha ido a otros es idóneo y motivador»

Cofundador y director técnico del Club Tritones Rioja, además de entrenador de deportes de resistencia, este técnico superior en Actividades Físicas y Deportivas desde hace 12 años explicó a los estudiantes su experiencia.
Principalmente se dedican a mejorar las habilidades y resistencia en los deportes que engloban el triatlón: carrera, natación y ciclismo.

«A los alumnos les he querido trasladar las inquietudes que yo tenía al acabar el ciclo, como si esto era suficiente para lanzarse a la vida laboral, y nada más lejos de la realidad, por eso les he propuesto cómo yo he podido evolucionar profesionalmente después de terminar el curso hasta lo que soy hoy en día», afirma tras contar su experiencia.

«Sorprendentemente he visto que les gustaba y estaban atentos a mí, pendientes e inquietos por su futuro». Además, relata que sí ha visto «ciertas inquietudes acerca de continuar formándose o decidirse a lanzarse a la vida laboral».
Langarica ve «idóneo» que se propongan encuentros de este tipo «no solo al finalizar los grados sino también al inicio es motivante saber cómo encauzar y evolucionar durante el curso».

Isabel Valdemoro, profesora de Organización de Eventos en el IES La Laboral de Lardero:
«Es importante acercarles la realidad, positiva y negativa»

Estas jornadas de sensibilización «nacen del nuevo Aula de Emprendimiento implantada en La Laboral que va a ser una metodología diferente con un contacto directo con las empresas y los proyectos, de forma que lo teórico, que es muy importante, se pueda encajar y aprender desde la práctica»,subraya la docente.

Esta iniciativa tiene varios enfoques, uno general para todos los alumnos y otro más específico en función de las familias profesionales de los cursos, sin olvidar que «los alumnos del último curso van ya a prácticas en marzo».

Cree que es importante que los antiguos alumnos «cuenten su experiencia, profesional y personal, pero no solo lo positivo sino también lo negativo y la realidad de lo que hay fuera de las aulas». Al final «ese acercamiento de primera mano es muy motivante».

Además, sus alumnos de 2º «han organizado las jornadas como una práctica de clase de la logística real de un evento de estas características, lo que ha incluido darlo a conocer a la sociedad y a los medios de comunicación, preparándolos para sus prácticas profesionales y su futuro en el mercado laboral».

Cristian Peña, alumno de Asistencia a la Dirección y uno de los organizadores de las jornadas:
«Veo bien probar lo que nos tocará hacer en el futuro»

Como alumno de Asistencia a la Dirección, Cristian y sus compañeros de clase han tenido que organizar estas jornadas como si fueran auténticos planificadores de eventos, lo que les da la oportunidad de poner sus conocimientos teóricos en práctica. «Veo bien poder probar lo que nos va a tocar hacer en nuestro futuro profesional».

Considera que aunque los contenidos teóricos son necesarios, «sin prácticas reales no vas a saber realmente cómo se hacen las cosas y para nosotros está siendo gratificante ver que lo podemos hacer», asegura con orgullo.

El profesorado cuenta maravillas de su grupo de trabajo y el considera que «ha sido importante que nos dejaran hacer y proponer, además de buscar la viabilidad a sus iniciativas», aunque confiesa que «lo que más ha costado ha sido conseguir presupuestos, coordinar grupos de trabajo y hacerlo en los horarios de clase, que muchas veces eran diferentes a los de los negocios contactados».

Valora muy positivamente el poder de convocatoria porque «sinceramente, no esperaba tanta asistencia, como veis, menos la primera fila, hemos llenado toda la sala».

Eider Garaizar, alumna que ha vuelto a las aulas tras 20 años dedicándose a otra labor:
«Estas iniciativas te hacen ver que yo tengo posibilidades»

Está estudiando un grado superior de Asistencia a la Dirección tras 20 años dedicándose a otras labores con el objetivo de «aumentar mi formación» sin plantearse una meta laboral que «si tiene que llegar, llegará». 

Tiene compañeros de clase con menos edad que sus hijos, una barrera que ha conseguido vencer «porque desde el primer momento a las tres alumnas que somos bastante más mayores que ellos, nos lo han puesto muy fácil».

Para ella este tipo de iniciativas «son de agradecer porque te hacen ver que tienes posibilidades de reincorporarte al mundo laboral y creo que desde FP, por lo que están contando estos compañeros de otros años, no tiene porqué ser más difícil que con otras formaciones como un grado universitario».

También está viendo que en muchos casos «la gente emprende tras haber estado asalariada y eso te permite ver que hay muchas opciones». 

Confiesa que ella ha «asistido a todas las ponencias de todas las familias profesionales que están aquí y veo que los compañeros salen interesados y con ideas emprendedoras, lo cual te anima».