os Palomares de Nalda se han convertido durante unos días en un plató de cine. Varias jornadas en las que este tranquilo lugar se ha llenado del bullicio y los aparejos del mundo del celuloide. El director y guionista Velasco Broca eligió este característico lugar meses atrás, cuando visitó La Rioja buscando localizaciones que encajaran con el guión de las diferentes escenas de su último cortometraje.
Lleva por título Alegrías Riojanas y está protagonizado por un oftalmólogo que ve interrumpida su confesión cuando el sacerdote que le atendía tiene que marcharse de urgencia a administrar una extremaunción y, de vuelta a su consulta, es atropellado por un coche. A partir de ese momento, su alma recorrerá un purgatorio medieval donde se encuentra con blemitas y gigantes, entre otros seres legendarios.
PALOMARES DE NALDA. Desde las primeras reuniones entre el Ayuntamiento de Nalda e Islallana y el equipo de rodaje hubo muy buena sintonía. El alcalde de la localidad, Daniel Osés, se mostró «ilusionado por la inclusión de Nalda y su patrimonio en este proyecto cinematográfico de un director de gran prestigio nacional e internacional como es Velasco Broca», según recogió la agencia de noticias Europa Press. El Consistorio ha colaborado durante estos días con el equipo de rodaje con apoyo logístico. «Supone una gran proyección para nuestro patrimonio cultural», explicó Daniel Osés.
Los espectadores que vean el cortometraje descubrirán una de las joyas patrimoniales de esta localidad riojana. Se trata de un espectacular conjunto de cuevas excavadas en la roca; el mayor del valle del Iregua.
En su interior, podemos pasear por el tiempo viajando hasta la Edad Media e imaginar como sería la vida allí de las personas en aquella época, ya que es uno de sus posibles orígenes, según las más recientes investigaciones y la documentación recogida.
Las múltiples hornacinas que horadan sus paredes se corresponden con el último uso de este lugar, en el siglo XVI, la cría de palomas como bien recuerda el nombre por el que son conocidas.
VELASCO BROCA. Nacido en Amurrio (Álava), es cineasta y profesor de Estética y Montaje cinematográfico. Su trilogía de cortometrajes en 16mm Echos der Buchrücken (2001-2007) ha cosechado más de 20 premios y se ha exhibido en festivales internacionales como Cannes, Sitges, Torino, Estocolmo, Worldwide o Belo Horizonte.
Entre sus obras, destaca Avant Pétalos Grillados (2007) que obtuvo el Gran Premio del Jurado al mejor cortometraje experimental de Slamdance, la nominación al Méliès de Oro y la selección en la Quincena de realizadores de Cannes.
Tras su retiro de cinco años en la India, regresó al 16mm con Nuestra amiga la luna (2016) que estrenó en el Festival Internacional de Locarno y que recibió el premio al Mejor Cortometraje en BAFICI y en el Festival de Málaga. Ese mismo año ganó el proyecto X Films del Festival Punto de Vista con Nuevo altar (2017), que llegará a formar parte de su largometraje modular -en colaboración con Canódromo abandonado- Ayudar al ojo humano (2017) estrenado recientemente en SEFF17 y ganador del premio Agrippa en el Hermetic Film Festival de Venecia en el 2018.
Con su nuevo cortometraje, Velasco Broca nos sumerge en un ambiente entre purgatorio medieval habitado por extrañas criaturas y una Rioja alternativa de los años 80, con el surrealismo que define sus obras.
El rodaje cuenta con la colaboración de La Rioja Film Commission, entidad gestora que promociona la región como escenario cinematográfico y que presta apoyo y acompañamiento al equipo en logística, obtención de permisos y otras necesidades de grabación. Poco a poco la región está atrayendo nuevas producciones audiovisuales que aprovechan la riqueza patrimonial y paisajística de La Rioja.