Los cuarenta clubes de Primera RFEF acudieron ayer a Madrid, convocados por la Federación Española de Fútbol. La reunión versó sobre la gestión económica de la categoría en la temporada 2023-24 y la necesidad de instaurar un control financiero en la tercera categoría.

Tomás Lorente, presidente calagurritano, y Eduardo Guerra, su homólogo en la Sociedad Deportiva Logroñés, acudieron a Las Rozas mientras que Juanjo Guerreros, vicepresidente de la Unión Deportiva Logroñés, condicionado por el temporal, siguió la reunión de forma telemática.

La Federación Española de Fútbol remitirá, por escrito, el alcance de la reunión a fin de que los clubes expresen su parecer sobre el sistema de captación de recursos para la próxima temporada. 

Desde Las Rozas se ofrece a los cuarenta clubes dos sistemas de gestión a votación. La RFEF solicita la unanimidad a la hora de adoptar uno u otro. El primero consiste en que los cuarenta clubes recuperen todos los derechos de la competición y se encarguen, por su cuenta, de la gestión de los mismos. Esto implicaría que la FederaciónEspañola de Fútbol, no verse cantidad alguna a las entidades en concepto de ayudas como ha venido realizando en las dos últimas temporadas.

El otro sistema de gestión consiste en mantener el statu quo actual, con la Federación encargándose de la gestión del tender televisivo (la principal vía de ingresos para los clubes) y ayudando económicamente a las entidades. Para mejorar este tender, Las Rozas admitirá propuestas de todos los participantes. En este apartado, la RFEF no ofreció concreción alguna en cuanto a las posibles cuantías económicas que percibirían los clubes la próxima temporada si bien aseguró que es la federación europea que más aporta a la tercera categoría del fútbol nacional. 

La reunión también sirvió para proponer un control financiero en Primera RFEF, una demanda de muchos clubes y que implica que la RFEF 'valide' los presupuestos al inicio de temporada. 

En el transcurso de la reunión, también se instó a los responsables de los clubes a establecer una regulación salarial, de la mano de los agentes implicados, en la categoría.

Eduardo Guerra, presente en el cónclave, lamentó que la reunión no haya servido para «concretar económicamente las partidas que se podrían recibir por la televisión».

Su club es partidario de un mayor control económico pero pide mayor concreción en el capítulo de ingresos (televisivos) antes de negociar una regulación salarial.«Somos los clubes y los jugadores los que tenemos que negociar, sin aceptar el arbitrio de un tercero que es lo que propone la Federación». 

En cuanto a la captación de los recursos, asume que es complicado la «autogestión». «No tiene sentido que esta cuestión tenga que ser aprobada por unanimidad», informó. «Si 39 clubes van en una dirección y uno va en otra, no es lógico que la mayoría sea rehén de ese club», agregó sobre el sistema de votación.

Juanjo Guerreros, por su parte, recordó que el control financiero es algo «que existe hace quince años». «No se ha inventado nada. Se habla del modelo UEFA aunque en realidad es el que también está implantado en laLiga», incició. «Es un control a priori de los presupuestos y, por supuesto, estamos a favor del mismo aunque otra cosa será cómo se aplique», completó. Juanjo Guerreros recordó que la Ley del Deporte ya faculta a las federaciones para establecer un control.  

En cuanto a la gestión de los recursos, entiende que la Federación es partidaria de mantener el actual statu quo, proponiendo«una vía colaborativa, en la que se deja participar a los clubes aunque no se ha especificado el volumen de ayudas».

El presidente del Calahorra Tomás Lorente, por su parte, está pendiente de recibir la traslación por escrito de las dos propuestas formuladas. «En junta directiva nos reuniremos para optar por una u otra. Es pronto para manifestarnos porque aún no ha llegado por escrito», completó.