La magia de Doncel vale una remontada

Roberto Adrián Gil
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El conjunto blanquirrojo, con dos goles en apenas un minuto, supera su primer bache de la temporada

Arregi y Zourdine presionan a un rival balearico. - Foto: Atlético Baleares

Ficha técnica:

Atlético Baleares: René; David Forniés , Iñaki Olaortua, Josep Jaume, Kevin Sibille (Hugo, 85), Alfonso Martín (Carlos Ramos, 79), Lucas de Vega, Canario, Víctor Pastrana (Miguelete, 72), Dioni y Kaxe (Adighibe, 72).
UDL: Serantes; Simón Lecea (Campins, 60), David Fernández, Kortazar (Arregi, 60), Iñaki Sáenz, Markel Lozano, Jaime Sierra, Keita (Menudo, 60), Zourdine, Doncel (Miki Codina, 86) y Vinícius Tanque (Clau Mendes, 78).
Árbitro: Gerard Brull Acerete (catalán) amonestó a Josep Jaume y a David Forniés por los locales, y a Kortazar, Keita, Markel Lozano, Clau Mendes y Serantes por los visitantes. Expulsó a Canario por doble amarilla (30 y 77).
Goles: 1-0, M. 6: Dioni; 1-1, M. 70: David Fernández; 1-2, M. 71: Doncel.
Incidencias: pobre entrada de público en el Estadio Baleares.

La visita a Baleares le sirvió a la Unión Deportiva Logroñés para sumar tres puntos de oro. El conjunto blanquirrojo, tras una primera aprte con más fallos que aciertos, consiguió darle la vuelta al marcador con un gol de estrategia y con una genialidad de Carlos Doncel. Dioni adelantó al conjunto balear tras una mal rechace de David Fernández pero en la segunda parte, los blanquirrojos tiraron de casta y en dos minutos volteraon el marcador. Primero empató David Fernández a la salida de un córner e instantes después Doncel, con una vaselina digna de enmarcar, puso por delante a su equipo. La peor noticia llegó en el minuto 90. Serantes, clave una vez más, terminó el partido cojeando y entre lágrimas tras sentir un fuerte pinchazo en el cuádriceps. Mala señal para un Albert Aguilá que salva un su primer 'match ball'.

Las múltiples bajas en la Unión Deportiva Logroñés y la derrota de la semana pasada ante la Sociedad Deportiva Logroñés obligaron a Albert Aguilá a realizar cambios. Hasta tres rotaciones en el once titular permutó el técnico ilerdense que tuvo que tirar del Promesas para completar la convocatoria. Arriegi, Menudo y Clau Mendes, titulares ante la SDL, comenzaron el encuentro desde el banco. Doncel, Kortazar de central y el canterano Keita arrancaban desde el pitido inicial. El Atlético Baleares, que buscaba la primera victoria del curso, también rotaba hombres, sobre todo en la portería con la presencia de René.

El encuentro, bajo una leve lluvia, arrancó con intensidad pero con un dominio claro. El conjunto local, con su técnico Jordi Roger en la cuerda floja, empezaba a merodear la meta de Serantes. Tras un leve apretón blanquirrojo, con disparo de Vinícius Tanque sin peligro, el equipo balear aprovechó la primera ocasión clara que dispuso en el minuto seis de encuentro. Centro lateral de Pastrana que prolongó sin querer David Fernández. Dioni, el pichichi local, recogió el rechazo dentro del área y soltó un latigazo imparable para el meta de Barakaldo. Primera ocasión y primer gol. Batacazo para una Unión Deportiva Logroñés que no vio venir este desenlace tan tempranero.

Vinícius, referencia ofensiva blanquirroja, retornaba a la que fue su casa y cerca estuvo de silenciar el Estadio Balear. La UDL, con problemas de creación, se encomendó a la estrategia y casi salió bien la jugada. Centro de Simón Lecea, prolongación dentro del área de David Fernández y Vinícius, con todo a su favor, cruzó en exceso al segundo palo. La oportunidad, clamorosa, despertó al conjunto local que, tras el gol, había replegado líneas.

La presión local fue in crescendo y cerca estuvo de aumentar la renta. David Fernández, involucrado en todas las acciones, cedió un balón corto a Serantes. Dioni, muy atento, estuvo apunto de aprovechar la mala cesión pero el meta blanquirrojo, que tuvo que arriesgar, salvó una acción más que comprometida.

Los cambios introducidos por Aguilá no parecían mejorar la imagen de un equipo que era incapaz de poner en apuros René. Keita, el mejor de los nuevos, probó fortuna desde lejos sin éxito. Con el paso de los minutos, el Atlético Baleares se estiró con el objetivo de marcar el segundo. De la UDL en ataque no había noticias salvo un tímido lanzamiento de Doncel, desconectado del encuentro, que desvió a córner la defensa.

Serantes, que nada pudo hacer en el gol local, volvió a sacar a relucir sus grandes reflejos con una de las mejores paradas de la jornada. Kaxe, con mucha movilidad, recibió un balón largo, lo amoldó con un sutil toque de tacón y Pastrana, que llegaba desde segunda línea, disparó a bocajarro. Serantes, en el área pequeña, reaccionó de forma felina para impedir el segundo del encuentro.

Los de Albert Aguilá intentaban aprovechar la velocidad de Zourdine con balones largos, pero el ex del Andorra no era capaz de controlar para encarar a una acertada defensa local. Antes del descanso, Pastrana pudo poner la puntilla pero su remate forzado, tras centro de Canario, se marchó muy desviado.

El paso por los vestuarios no cambió el guion. Vinícius Tanque pudo empatar en una acción aislada pero el línea invalidó la jugada por el fuera de juego, algo que volvió a pasar a la inversa. Kaxe aprovechó un balón largo para marcar el segundo del partido en claro fuera de juego. La velocidad de los puntas empezaba a ser diferencial.

Con el 1-0 aún en el marcador, Aguilá introdujo un triple cambio. Keita, Lecea y Kortazar dejaron su sitio a Menudo, Campins y Arregi. El movimiento táctico pronto surtió efecto. Dos minutos locos cambiarían el sino del encuentro. A balón parado, la UDL llegaría el empate. Córner botado por Iñaki al punto de penalti, toque con la puntera de Markel Lozano y remate a bocajarro de David Fernández para devolver las tablas al marcador. La sonrisa logroñesa se prolongaría segundos después. Robo de balón, ataque rápido y genialidad de Doncel que, desde el pico del área y con una preciosa vaselina, volvía a batir a René. La UDL remontaba un partido que tenía claro color blanquiazul.

Los problemas para el Atlético Baleares irían a más. Tras la remontada visitante, el capitán Canario tuvo que abandonar el terreno de juego. El centrocampista trabó por detrás a Vinícius y se ganó la segunda amarilla dejando a su equipo con un hombre menos en el tramo final del encuentro.

En los últimos minutos se vio a un Atlético Baleares que tiró más de orgullo que de otra cosa pero las alarmas en la UDl saltaron antes de la prolongación. En un saque de portería, Jon Ander Serantes, entre lágrimas, tuvo que ser atendido. Sin cambios, el meta de Barakaldo aguantó, de forma estoica, hasta el final del encuentro con una cojera más que evidente. Pese al infortunio, el conjunto logroñés no pasó apuros para llevarse hasta la capital riojana tres puntos de oro que aúpan al conjunto de Aguilá hasta la séptima plaza.