Rubén Miño, Miguel Santos, Caneda, Gorka Pérez, Iñaki, Zelu, Errasti, Andy, Ñoño, Olaetxea y Roni. Este fue el once que saltó al césped de Las Gaunas el 8 de marzo de 2020 para enfrentarse al Amorebieta. Seguín adelantó a los vizcaínos, Andy igualó para la Unión Deportiva Logroñés. Los blanquirrojos, sin saberlo, disputaron su último partido con público en el Municipal.

365 días y una pandemia después, Las Gaunas sigue cerrado a los espectadores en cuanto a fútbol masculino se refiere. El EDF Logroño, el otro inquilino del estadio, puede desde la pasada semana abrir sus puertas. Lo hizo ante el Santa Teresa y lo volvió a hacer ayer ante el Madrid Club de Fútbol Femenino.

La crisis sanitaria no pudo con el ascenso de la UDL, festejado en la noche del 18 de julio en La Rosaleda, pero sí ha vaciado su campo. Los tantos vuelven a festejarse al son de Gol en Las Gaunas aunque ya no hay nadie para aplaudirlos. El fútbol sin aficionados es menos fútbol. El deporte rey puede con casi todo pero el jugador número 12 sigue siendo un actor fundamental cuando se juega once contra once.

Roni anotó el primer tanto del equipo en Segunda, lo hizo además en Las Gaunas el 26 de septiembre, pero el primer encuentro en el fútbol profesional, como los que han seguido, se disputaron a puerta cerrada. 

La sensación de orfandad ante Castellón (1-1), primer encuentro doméstico en 2ª, Almería (1-0), Leganés (0-1), Lugo (2-3), Alcorcón (1-0), Sabadell (1-0), Albacete (2-0), Ponferradina (1-2), Espanyol (0-3), Mirandés (2-1), Oviedo (0-0), Sporting (0-4) y Mallorca (0-1) fue absoluta.

Málaga, Zaragoza, Tenerife, Rayo, Cartagena, Girona, Fuenlabrada y Las Palmas son los rivales que aún han de desfilar por la capital riojana. En principio lo harán a puerta cerrada salvo que la campaña de vacunación permita avanzar en la inmunidad de rebaño.