La Rioja se adapta al brexit y mantiene buenas perspectivas

Feli Agustín
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Asociaciones empresariales y el Grupo Rioja estiman que la mayor complejidad en los trámites acarreará costes operativos, pero no afectará a la competitividad

Madera fue el tercer producto más exportado por La Rioja, que facturó a Reino Unido 4,7 millones. - Foto: Óscar Solorzano

Aunque el acuerdo alcanzado entre la Unión Europea y Reino Unido para ratificar la salida de Gran Bretaña de la UE  prevé cero aranceles y cero contingentes para las mercancías originarias de cualquiera de las partes, las condiciones pactadas no son en ningún caso equivalentes a aquellas de las que gozan los estados miembros de la UE. Desde el 1 de enero, cuando el brexit se hizo efectivo, se ha convertido en un tercer país, lo que obliga a realizar una serie de trámites burocráticos y aduaneros de los que las empresas riojanas hasta ahora estaban exentos.

Reino Unido fue el año pasado el cuarto destino en nivel de importancia para los productos  de esta comunidad, con ventas que alcanzaron  cerca de 131 millones de euros, rozando el 9% del valor que La Rioja facturó en el exterior y manteniéndose como uno de los principales mercados de la Denominación.  Con una caída del 6%, mostró un comportamiento mucho mejor que las exportaciones con carácter general, que retrocedieron un 10,6%.  Se realizaron en total 37.744 operaciones, que este año dejarán de tener la consideración de intracomunitarias para pasar a estar sujetos a formalidades aduaneras, salvo aquellas que tengan como procedencia o destino Irlanda del Norte.

Este importante volumen de interacción comercial ha conllevado un notable interés entre las empresas riojanas y, aunque cierto es que han pasado dos meses de la nueva situación y de momento los requisitos son relativamente laxos -hasta junio se pueden presentar declaraciones diferidas de pagos de aranceles-, la complicación sanitaria es otro jugador que ha entrado en el tablero.

Florencio Nicolás, director de la Cámara de Comercio, informa de que los principales problemas que se están detectando derivan de los ajustes que conlleva adaptarse a la ruptura que, fundamentalmente, se concretan en el aumento de la carga burocrática. «Han cambiado las reglas del juego;hay que cumplir las normas sanitarias y de otro tipo que marca Reino Unido;hay más papeleo y más requisitos», apunta el director de la Cámara, que argumenta que conllevará la demora en las operaciones. Esta «multiplicación» de los trámites lleva intrínsecos más costes que, asegura, están asumiendo las empresas para que este aumento no desemboque en pérdida de clientes. No obstante, resalta que las empresas se han preparado «muy bien» para las nuevas exigencias y, para argumentar esta afirmación, informa de que de las 192 empresas riojanas que mantienen relaciones comerciales con Reino Unido, 180 participaron en las últimas sesiones informativas que organizaron en colaboración con la FER.                      

«Las empresa han hecho los deberes para adaptarse a la nueva situación y no hemos detectado grandes problemas más allá de los burocráticos», afirma Nicolás, que  insiste en la importancia del mercado británico para La Rioja, donde 107 empresas venden por más de 50.000 euros,

«Es un punto y aparte;nuestras empresas se tienen adaptar a nuevas regulaciones», resalta Sheila Argáiz, responsable del Departamento Internacional de la Federación de Empresas (FER), que constata que el cambio ha sido importante, aunque destaca que se evitaron las peores consecuencias al pactar una salida consensuada. 

No obstante, recuerda que aunque no hay aranceles «hay barreras en materia documental» que obligan a realizar trámites aduaneros o en asuntos relativas a la fiscalizad al haberse convertido el reino británico en un tercer país.  Argáiz reflexiona que ya hay empresas habituadas a negociar con terceros países y otras que «se están acostumbrando» y asegura que su objetivo es apoyar a las empresas en esa operativa de comercio exterior para facilitar información respecto a la documentación o trámites y, aunque sí confirma que existen dudas, piensa que no es preocupante;«no vemos mayor problema», argumenta.

El Rioja crece. Es sin duda el vino el principal producto que La Rioja exporta a Reino Unido y el que ha mantenido un excelente comportamiento; si las exportaciones cayeron un 6%, las de los caldos aumentaron alrededor de un 9% y se realizaron 5.945 operaciones.

Íñigo Torres, director general del Grupo Rioja, confirma el éxito, en este caso de Rioja en Reino Unido, gracias al poder de la marca y el excelente posicionamiento en el canal alimentación, que se ha visto favorecido por la pandemia, que va a seguir marcando la dirección de las exportaciones, que entiende que el brexit no va a mermar.

«La mayor complejidad de los trámites no tiene por qué perjudicarnos en las ventas», considera el director del principal grupo de la Denominación, que asienta su augurio en la eliminación arancelaria. «Una imposición de aranceles nos hubiera hecho perder competitividad», reconoce Torres, que recuerda que el brexit blando se traduce en la complicación de los trámites aduaneros, por otra parte «nada diferente a lo que hacemos en terceros países».  Así las cosas, estima que el impacto negativo «más allá de un pequeño incremento en costes operativos», no será un factor decisivo para marcar la evolución de las ventas porque no prevé que provoque un aumento de precios al consumidor.

Con un periodo de transición de seis meses, estima que a partir de julio «cojamos velocidad de crucero» y los trámites serán más «simples» que a otros terceros países.

 

Cacao, cerámica o manufacturas de esparto. Aunque el vino es, de manera abrumadora, el principal producto que Reino Unido compra a Rioja, el surtido es muy extenso. Además de preparados de alimentación muy variado, frutas, hortalizas, carne o pescado, también se vende -aunque en pequeña cantidad- cacao y sus preparaciones o confitería, café o te.

En materia de industria hay aluminio, productos de metal, vehículos, acero o piezas para aeronaves. Los británicos lucen calzado riojano, visten algunos de los textiles que aquí se confeccionan y compran vidrio, caucho, plástico, papel o  madera ‘made in Rioja’.

En la base de datos de comercio exterior de la Cámara de Comercio figuran también jabones, semillas y hasta sombreros, manufacturas de esparto o cestería,  cerámica  y juguetes o material deportivo;La Rioja vende a los súbditos de Isabel IIun poco de todo.