La Rioja será referente en el norte contra el Parkinson

El Día
-

El Hospital Universitario San Pedro será centro de referencia en el norte de España en el tratamiento de trastornos de movimiento ligados a esta enfermedad, al incorporar un equipamiento de ultrasonido en el que se han invertido 3,5 millones

Dos mujeres acceden a Consultas Externas del Hospital San Pedro - Foto: Óscar Solorzano

El Hospital Universitario San Pedro, de Logroño, será centro de referencia en el norte de España en el tratamiento de trastornos de movimiento ligados a la enfermedad del Parkinson, al incorporar un equipamiento de ultrasonido, que mejorará estas dolencias sin necesidad de intervención quirúrgica.

Lo ha anunciado este miércoles la consejera de Salud de La Rioja, María Somalo, en la rueda informativa posterior al Consejo de Gobierno, que ha aprobado un gasto de 3,5 millones de euros para equipar a este centro hospitalario de este equipo de ultrasonido, que se prevé que esté en funcionamiento el próximo mes de junio, informa Efe.

Esta inversión convertirá al Hospital San Pedro en centro de referencia para pacientes de la zona norte del país y se creará un Servicio de Trastorno del Movimiento "compartido con el Hospital de Valdecilla de Santander, en el que trabajarán los equipos de ambas comunidades en la atención de los pacientes", ha informado Somalo.

Actualmente, únicamente disponen de este equipamiento los siguientes hospitales públicos del Sistema Nacional de Salud: Hospital Clínico de Santiago de Compostela, Hospital Clínico San Carlos de Madrid, Hospital Reina Sofía de Córdoba, Hospital Universitario Germans Trias i Pujol de Barcelona.

En las próximas semanas se incorporará este dispositivo al Hospital Ramón y Cajal de Madrid, ha detallado la titular de Salud.

Somalo ha explicado que este equipo de ultrasonido focalizado guiado por resonancia magnética, denominado HIFU, "posibilita poder efectuar talamotomías sin necesidad de incisiones para controlar el temblor esencial, el dolor neuropático y la enfermedad de Parkinson".

La previsión es poder realizar entre 25 y 30 intervenciones al año con esta nueva técnica, cuyos efectos son a largo plazo, ha informado la consejera.

También ha indicado que el contrato incluye el suministro, instalación, puesta en marcha y formación de este dispositivo de generación de ondas de ultrasonido de alta frecuencia, ha informado.

Somalo ha precisado que "se trata de una opción mínimamente invasiva, que permite el abordaje intracraneal", de forma que los ultrasonidos son dirigidos a un punto específico del cuerpo, donde dañan el tejido seleccionado con efectos mecánicos y térmicos, a la vez que por cavitación.

Estos ultrasonidos, ha precisado, "no son invasivos ni ionizantes, lo que significa que esta modalidad terapéutica se puede repetir de forma segura ya que no tiene efecto acumulativo", ha indicado.

El HIFU guiado por resonancia magnética (MRgFUS) ha demostrado ser efectivo como método de ablación no invasiva de los tejidos blandos, ha informado la consejera de Salud, quien ha recordado que este método se utiliza para tratar a cientos de pacientes y es propuesto como alternativa a procedimientos quirúrgicos.

"Es una opción de tratamiento efectiva y segura para el temblor esencial refractario a tratamiento médico", ha subrayado Somalo, quien también ha informado de que en distintos países de Europa, también es utilizado para el tratamiento del dolor neuropático y el temblor parkinsoniano.

Actualmente, el temblor esencial es uno de los trastornos neurológicos del movimiento más frecuentes y afecta a más del 5% de la población mayor de 65 años, ha subrayado la consejera, quien también ha indicado que la enfermedad de Parkinson es la segunda enfermedad neurodegenerativa más frecuente después del Alzheimer.

La consejera ha hecho hincapié en las ventajas de este tratamiento respecto a otras técnicas, como la talamotomía por radiofrecuencia y la estimulación cerebral profunda que son invasivas.

Se trata de un procedimiento seguro con monitorización continua, que permite precisión submilimétrica, no precisa quirófano ni anestesia, evita el riesgo de infección y emplea energía no ionizante, ha dicho.

Con respecto al hospital, el HIFU presenta un beneficio clínico con el máximo nivel de evidencia científica, supone pasar de una cirugía invasiva de alta complejidad a un tratamiento no invasivo, reduce las listas de espera y conlleva un ahorro económico y social.

En el caso del paciente, su uso evita una cirugía abierta eliminando los riesgos intrínsecos, el paciente está despierto y colabora en el procedimiento, se requiere solo una sesión, tiene un efecto inmediato y sostenible a largo plazo, presenta una rápida recuperación y supone una mejora significativa de la calidad de vida, ha dicho.