La SDL derriba otro techo

M. A. G-S.
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Un afortunado gol de Gexan permite al conjunto riojano doblegar a un Intercity que no supo cómo superar el orden táctico y el rigor defensivo de los blanquirrojos

La SDL derrotó con oficio al Intercity. - Foto: Óscar Solorzano

Ficha técnica:

SDL: Jero; Gexan Elosegi, Caneda, Víctor Ruiz, Manny; Imanol Sarriegi (Emilio Lozano, 56), Borja Martínez y Diego Esteban (Fran Sota, 56); Madrazo (Castri, 73), Unzueta (Silvente, 73) y Samanes (Paredes, 87)

Intercity: Manu Herrera, Jaime, Undabarrena(Angong, 78), Rafa Gálvez, Leonel Ferroni (Vadik, 24); Álvaro Pérez, Pol Roige (Soldevila, 46), Miguel Marín, Aarón Piñán, (Cristian Fernández, 63); Xemi Fernández y Etxaniz.

Árbitro: Daniel Palencia Caballero (colegio vasco). Expulsó por doble amarilla en el 49 a Álvaro Pérez. Amonestó a los locales Manny e Imanol Sarriegi así como a Leonel Ferroni, Miguel Marí y Etxaniz.

Gol: 1-0,  M. 2:  Gexan Elosegi, de córner.

Incidencias: algo menos de un millar de espectadores en Las Gaunas, en la tercera victoria consecutiva del conjunto blanquirrojo.

La Sociedad Deportiva Logroñés ya sabe lo que es encadenar tres victorias consecutivas en la división de bronce. La remontada ante La Nucía y la victoria solvente en el derbi se completaron con el triunfo eficaz ante el Intercity. Un gol un tanto afortunado de Gexan Elosegi valió tres puntos muy sudados para un conjunto que pone tierra de por medio con los puestos de peligro. La SDLtira de pragmatismo y se apunta al menos es más. Todo vale hacia el objetivo.

Las tornas han cambiado para el equipo de Raúl Llona que se comporta con mucho cuajo. A diferencia de ante el Alcoyano y el Amorebieta, los blanquirrojos no necesitan generar mucho para llevarse las unidades en juego. Sin embargo, la diferencia entre las dos primeras jornadas y la quinta reside en la zaga. La SDL ha conseguido blindarse atrás. Concede poco, hasta el punto que la clave del 1-0 ante el Intercity hay que buscarla en la sobriedad de la retarguardia.

Los tres puntos conseguidos ante los alicantinos, a los que igualan en la tabla, permiten a los blanquirrojos seguir escalando en la tabla. La clasificación, a estas alturas de la temporada, es poco significativa. Significan los puntos, nueve, muchísimos para un equipo que despidió las dos primeras jornadas con su casillero a cero y con cinco goles en contra.

No sabemos cuál será el límite de la SDLpero sí se conocía que nunca había encadenado tres triunfos consecutivos. Sin embargo, en su primer remate los blanquirrojos se pusieron manos a la obra para derribar su techo de cristal. Un córner no necesariamente bien ejecutado fue rematado por Gexan. Contactó con el muslo y el gemelo, fue un golpeo poco ortodoxo aunque efectivo. El balón trazó una parábola que Manu Herrero no pudo despejar. El cuero entró por la escuadra y fue suficiente para desarticular al Intercity.

La SDL sabía que ese gol podía no ser suficiente ante un equipo dechado de recursos. No se limitó a defenderlo aunque la inercia del partido le obligó a recular. En la primera mitad, el Intercity dispuso de seis ocasiones mas ninguna encontró su objetivo.

Ni tan siquiera la más clara, un remate al larguero, de primeras, en el minuto 9. Miguel Marí sorprendió a su marcador y empalmó el cuero que se fue al travesaño. Jero, diestro en el rechazo, salvó el remate a bocajarro de Xemi, en presumible fuera de juego.

No acabaron aquí las hostilidades de los levantinos, que tuvieron tres certeros cabezazos de Etxaniz, indetectable por alto, para igualar la contienda. El vasco o bien no encontró el arco o bien se topó con las buenas intervenciones de Jero, dispuesto a dejar su portería a cero.

La SDLno se limitó a contemporizar aunque le faltó picardía para doblar su renta. Samanes tuvo dos oportunidades pero el navarro no pudo superar a Manu Herrera.

El encuentro alcanzó su ecuador con franquía riojana. Miguel Marí, desde la medular, intentó restablecer la igualada. Pero no embocó palos como tampoco lo hizo Aarón Piñán, solo en el área, que empalmó alto un remate tan efectista como poco efectivo.

Tras la pausa, la SDL se vio pronto con uno más por una falta de Álvaro Pérez a Manny, de nuevo entre los mejores. Los riojanos trataron de anestesiar el encuentro con rondos infinitos. Las intenciones del Intercity se estrellaron una y otra vez contra el buen posicionamiento de los riojanos.

La incertidumbre del marcador era el único aliado del Intercity. Llona oxigenó todo su ataque en busca de una contra definitiva. Sin embargo, a los delanteros logroñeses les faltó colmillo.

Tampoco lo tuvieron los futbolistas visitantes y eso que con la entrada de Angong ganaron todas las porfias en la medular.

Sin embargo, Caneda, con algún que otro susto, y Víctor Ruiz, inexpugnable, evitaron males mayores para una SDLque, en apenas diez días, ha pasado de ocupar puestos de descenso a rozar los puestos de privilegio de la tabla.

Un gol un tanto afortunado y 88 minutos de mucho pragmatismo permiten a los riojanos derribar a otro gigante. En cinco jornadas, los de Raúl Llona ya han consequido un quinto de los puntos teóricamente necesarios para alcanzar la salvación.