Adiós al último campeón

El Día
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Untoria, ganador del Parejas, se retira en casa tras once años de dedicación exclusiva a la pelota

Álvaro Untoria, en el frontón de Nájera donde este sábado se despide. - Foto: M. A. G S.

La época dorada de la pelota riojana toca a su fin. Titín es historia como también lo son los Merino, el mayor de los Esteban, Cecilio Valgañón y, a partir de mañana, Álvaro Untoria (Nájera, 1990).

El zaguero najerino dice adiós a más de una década profesional, una etapa que no solo se resume en el Parejas conquistado con Oinatz Bengoetxea el lejano 26 de abril de 2015. Desde el 2 de julio de 2011, fecha de su debut profesional en casa, en el frontón que mañana le despedirá, el Parejas fue el mayor logro de una carrera acompañada por un título en el Manista de Segunda y varios subcampeonatos, en el Parejas y en la 'jaula'. Y, antes de todo eso, el zaguero despuntó en el Campeonato del Mundo de Pau (2010)y en el GRAVN, con el cenicerense Jorge Rico, con el que dio el salto a Asegarce, como compañero.

Mirando por el retrovisor, el najerino no puede esconder su satisfacción por los logros conseguidos: «Estoy bastante contento. Llevo muchos años en la pelota, lo he dado todo, me he vaciado. Estoy muy orgulloso de lo conseguido y nervioso por el partido de este sábado».

A escasas horas de su despedida, Untoria recuerda su txapela, «pero también el debut, en Nájera». «Son de los mejores momentos que he vivido en la pelota, no los puedo olvidar», confiesa consciente de que los últimos años han estado marcados por continuas lesiones que le han impedido rendir. «En 2015 gano el Parejas, le siguen dos años que llego a semifinales, jugando el último partido por entrar en la final y, también, con veranos cargados de partidos», rememora. «Pero luego comienzan las lesiones, no me encuentro cómodo en el frontón, llegan caras nuevas...», reconoce.

Álvaro Untoria, que ni se imaginaba «jugar en Primera», se marcha sin rencor, feliz por esta década de dedicación absoluta aunque, a partir del domingo, continuará vinculado a los frontones como responsable de la Federación Riojana de Pelota, cargo que comparte con el también najerino Lerena. En el horizonte, opositar para bombero, puesto menos sujeto a las arbitrariedades de un deporte tan sacrificado y tan precarizado como la pelota.

«Me voy con la cabeza bien alta. Termino una etapa, pero lo hago contento», apunta un pelotari que solo tiene palabras de agradecimientos para Bengoetxea, Laso, Altuna, Erika Jaka, Darío, «tíos extraordinarios». «No me puedo quedar con un compañero porque eso es lo bueno que tiene la pelota», se despide un zaguero orgulloso por haber jugado frente a «Rezusta, Zabaleta, David Merino», rivales que, como el najerino, se consagraron en el Parejas.

Su último baile le une a Altuna para enfrentarse a Zabala y Rezusta, en un festival que arranca a las 18 horas con el Víctor-Gaskue frente a Egiguren V-Oier Etxebarria.

ARCHIVADO EN: Frontón, Nájera