Maras tiene 77 años. A lo largo de su vida ha pasado por varias tragedias personales que han marcado su carácter y también su fortaleza. Su primera pérdida fue la de su padre, siendo ella muy niña, por una enfermedad. Y años después, su hermana menor decidió quitarse la vida. Su suicidio sumió a la familia en una oscuridad profunda. «Fue terrible, tenía dos niños pequeños preciosos, no podíamos saber por el infierno que estaba pasando y que le llevó a hacer lo hizo», asume Maras a pesar de que su hermana estuvo ingresada en una clínica de Pamplona un tiempo. «Nadie le puso nombre a su enfermedad. El médico nos dijo que padecía de los nervios pero nada más así que le dio el alta», recuerda. Entonces, recuerda, los problemas de salud mental como la depresión no eran tan conocidos así que nadie dio la voz de alarma en la familia de Maras. «Fue tremendo para todos», señala, «porque al dolor de perder a una hermana se une el sentimiento de culpa, cómo no la cuidamos, cómo no supimos lo que pensaba hacer».

El silencio que rodeaba al suicidio en aquella época fue una losa para la recuperación de los supervivientes. «Entre nosotros no hablábamos del tema», recuerda, «ahora es cuándo se empieza a hablar, antes se escondía. En la asociación viene gente que explica que algunos amigos les han dejado de llamar, de quedar con ellos, como si el suicidio fuera contagioso». 

recordar desde el amor. Maras encontró en la asociación un lugar donde ayudar y ser ayudada. «En Color a la Vida me animaron a participar, a que contara mi experiencia desde la tranquilidad que hoy en día tengo y así ayudar a otros», afirma.

Esta logroñesa incombustible lanza un mensaje a todas las personas que han perdido a un familiar o ser querido por el suicidio: «Que piensen en él o en ella desde el amor no desde la culpa, que recuerden las cosas bonitas que vivieron con esa persona, que se queden con lo bueno».

Maras es una de las que acudirá al acto que la asociación Color a la Vida organiza hoy en el Centro Ibercaja de Portales, en Logroño, a las 19.30 horas. Se trata de un acto conmemorativo del Día del Superviviente que tiene lugar hoy, y en el que miembros de la asociación contarán su testimonio personal sobre cómo han sobrevivido a una tragedia de tal magnitud. Además,  intervendrá un psicóloga experta en duelo por suicidio. 

Pero también habrá espacio para el arte y la literatura con la interpretación de un cuento sobre la soledad emocional y la actuación musical del Coro con