El Athletic B rebaja la euforia

M. A. G-S.
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La SDL se marcha de Lezama derrotada con un gol de Artola y sin disparar a puerta, pero la permanencia sigue al alcance de los riojanos

Diarra conduce el esférico. - Foto: Athletic B

Ficha técnica:

Athletic B: Agirrezabala; Núñez, Paredes, Siler, Raúl Chasco (Hugo Rincón, 71); Malcolm Ares, Beñat Prados, Diarra (Rementería, 81), Luis Bilbao (Goti, 71); Guruzeta (Naveira, 81) y Artola (Aritz Pascual, 85).

SDL: Víctor Vidal; Cubero, Caneda, Pelayo, Paredes; Calderón (Diego Esteban, 80), Emilio (Álvaro Arnedo, 38), Albisua (Sandoval, 80), Soberón; Javito y Jon Ander (Asier Córdoba, 61).

Árbitro: Pérez Fernández (colegio castellano y leonés). Expulsó por doble amarilla a Beñat Prados (67). Además amonestó a Patxi Salinas, Artola, Luis Bilbao y Raúl Chasco así como a Soberón y Córdoba.

Gol: 1-0, M. 3: Artola, de cabeza.

Incidencias: cerca de dos mil espectadores en Lezama con algo más de dos centenares de seguidores riojanos en la grada.

La Sociedad Deportiva Logroñés deberá esperar al menos una semana más para celebrar la permanencia en Primera RFEF. El equipo riojano encajó un gol en el minuto 3 y fue incapaz de neutralizar a un serio Athletic B que tuvo las ocasiones más claras mas acabó el encuentro a la defensiva. Los riojanos, con uno más durante media hora, carecieron de imaginación para superar al equipo de Patxi Salinas que, con esta victoria, iguala en la tabla a los logroñeses, a los que avanza gracias a la diferencia de goles y a la espera de la resolución de su posible alineación indebida en el encuentro con el Deportivo. Los riojanos, pese a marcharse de Lezama sin golpear a palos, no se rindieron. Eso sí, no fue su mejor día.

Los blanquirrojos, que ganarán tres puntos administrativos la próxima semana, vieron como el resto de resultados siguen acompañando. El Zamora empató el sábado mientras que DUX y Talavera hicieron lo mismo. El Athletic B ya no es el rival. Dejó de serlo hace semanas. Pero quizás con el triunfo ante el Extremadura no baste.

El Bilbao Athletic arrancó con tal fuerza que, en tres minutos, ya había sitiado a los riojanos que se vieron por debajo con un preciso cabezazo de Artola, indetectable para Víctor Vidal. Aunque los de Llona respondieron con  determinación, lo hicieron protagonizando llegadas sin remate, puro fuego de artificio. El Athletic B era más vertical.  Malcolm Ares, con un remate ajustado, exigió al meta ilerdense que reaccionó para mandar a córner. Poco después, los rojiblancos reclamaron penalti por un despeje heteredoxo de Jon Ander que, quizás, se apoyó con los brazos. El equipo de Patxi Salinas se enganchaba a la permanencia y lo hacía desarbolando a una SDL al ralentí.

El equipo vasco no dobló la renta y los riojanos comenzaron a relacionarse mejor con el balón, en un encuentro de ritmo vertiginoso, intensidad máxima, presión alta y circulación no siempre precisa. Calderón, recuperado, se ofrecía para desarmar a una zaga local que protegió sin apuros la meta de Agirrezabala. En el ecuador del primer acto, la SDL se había repuesto el gol tempranero pero seguía sin disparar a puerta. Eso sí, en el 23, en una gran recuperación de Calderón, Cubero asistió para Emilio Lozano que, desde la frontal, remató fuera en la mejor llegada blanquirroja. La acción mereció mejor fortuna.

Tras este aviso, los rojilancos retomaron el mando del duelo, probando a Víctor Vidal con un cabezazo forzado. La réplica llegó en el 32 con una falta potente lanzada por Cubero que Agirrezabala salvó de milagro. En el rechazo, Albisua no pudo armar el disparo y, en la continuación de la jugada, Núñez volvó a asustar la portería logroñesa. El partido lo tenía casi todo. Tuvo hasta la lesión de Lozano, sustituido por Álvaro Arnedo. La permuta enfrió a los de Llona que bastante tuvieron con llegar al descanso sin males mayores porque el Athletic B siguió perdonando la sentencia. La SDL tenía 45 minutos para rescatarse aunque eso pasaba por rematar entre los tres palos.

Los logroñeses regresaron más entonados, mandones, aunque carentes de efectividad. Dos buenas llegadas culminaron con centros mórbidos, incapaces de sorprender a nadie. El Athletic B lo tenía más claro y Artola, asociándose con Núñez, tuvo el segundo. Víctor Vidal, inexpugnable, repelió de puños. Y, bordeando la hora de juego, un centro cargado de cicuta de Luis Bilbao a punto estuvo de encontrar su objetivo. Todos los remates eran bilbaínos aunque la SDL resistía.

La primera ocasión llegó en el 62. Asier Córdoba, recién entrado, asistió pero Calderón, el mejor de los riojanos, articuló más su testarazo. El remate, por si había dudas, no encontró portería. El ex del Athetic lo intentó a continuación mas sin fortuna. Eso sí, su entrada en el campo permitió más poder incriminatorio y capacidad ofensiva simétrica en bandas. Aunque Agirrezabala seguía sin ser exigido y así acabó la contienda. La SDL, con uno más por la expulsión en el 67 de Beñat Prados, lo intentó. El Athletic B resistió. 

Como en El Sardinero, los blanquirrojos recurrieron a su versión más prosaica para encerrar al filial.  Aunque ni por esas consiguieron los riojanos su objetivo. El Bilbao Athletic resistió ante una SDL que se despidió de Lezama sin disparar a puerta. Eso sí, las sensaciones fueran bien otras a las ofrecidas en la  última salida. La Sociedad Deportiva Logroñés perdió, pero dio la cara. Con eso no bastó.