Enagás incluye a La Rioja en su proyecto de hidrógeno verde

Feli Agustín
-

Se incluye en el eje del Valle del Ebro, que forma parte de una infraestructura mayor con una inversión prevista de 1.650 millones

El 80% de la actual red gasística podría emplearse para transportar hidrógeno verde. - Foto: Eugenio Gutiérrez

La Rioja no quedará al margen de  la que se prevé la energía del futuro -o una de ellas-, el hidrógeno verde, y será atravesada por una red asociada al tubo de interconexión energética que conectará la Península Ibérica con el resto de Europa, y que estará operativo en 2030.

Según argumenta el Gobierno de España en la 'Hoja de Ruta del Hidrógeno: una apuesta por el hidrógeno renovable', su desarrollo incentivará la creación de cadenas de valor industrial innovadoras en nuestro país, el conocimiento tecnológico y la generación de empleo sostenible, contribuyendo a la reactivación hacía una economía verde de alto valor añadido; será «clave» para que España alcance la neutralidad climática, con un sistema eléctrico 100% renovable no más tarde de 2050. 

Este planeamiento se ha visto reforzado por el acuerdo transnacional para el desarrollo del proyecto denominado H2Med, que prevé la creación de un corredor de hidrógeno renovable que compromete a Portugal, España, Francia y Alemania y que se financiará con fondos europeos; de hecho,  se estima que será entre un 30% y un 50% de los 2.500 millones de euros que costará el corredor procederá de las arcas europeas. 

Será  el gestor de infraestructuras gasista Enagás el que se encargue de este proyecto para cuyo despliegue se han diseñado dos infraestructuras de apoyo, que incluyen a La Rioja.

Así lo avanzó su consejero delegado,  Arturo Gonzalo, en el Día del Hidrógeno de Enagás, donde explicó las líneas básicas de la interconexión energética europea en lo que afecta a España, que además del tubo principal que une Celorico da Beira (Portugal) con Marsella -con los nexos españoles en Zamora y Barcelona-, se prevén otros dos ejes, que unen el Cantábrico con Levante, por un lado, y la Vía de la Plata, por otro, así como una conexión en Puertollano.

En el primer eje, que tiene una longitud aproximada de 1.500 kilómetros, hay tres subdivisiones, Cornisa Cantábrica, el Valle del Ebro, el Levante, en las que se prevé una inversión de 1.650 millones. Es en la segunda en la que se incluye esta comunidad, en una ruta que transcurre  desde Gijón a Teruel, pasando por Torrelavega,Vizcaya, Álava, La Rioja y Zaragoza. En este sector se prevé incorporar nuevas estructuras de almacenamiento en Cantabria y País Vasco.

La red actual. Enagás prevé que, con adaptaciones, el 80% de la actual estructura gasística sea reutilizable para el traslado del hidrógeno verde. La Rioja  posee una potente red, que atraviesa la comunidad de norte a sur y de este a oeste, con una estación de compresión en Haro, y otra de compresión y transporte en El Villar de Arnedo.

El 20% restante será para unir esta  infraestructura con los centros de producción, cuya ubicación todavía no se han determinado, aunque todo parece indicar que serán puntos de gran consumo.

Además, hay otra vertiente, la institucional, por la que La Rioja podría encontrar un hueco para no quedarse aislada de  la energía del porvenir. Si quedó en abril fuera de la alianza para el impulso y la consolidación del Corredor del Hidrógeno del Valle del Ebro, de la que forman parte Aragón, Cataluña, Euskadi y Navarra, en la última reunión mantenida por las tres comunidades del valle, el mes pasado, Concha Andreu  pidió a sus homólogos María Chivite y Javier Lambán la intermediación con los presidentes de las otras dos comunidades para que hagan hueco a La Rioja en el proyecto. Entre los argumentos que el Gobierno defiende para que La Rioja entre en el Corredor del Hidrógeno del Ebro, figura su emplazamiento en el valle y, precisamente, el importante gasoducto que cruza la comunidad,