Estreno con mucho lustre

Javier Alfaro
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Tras la toma de contacto inicial de ayer, hoy se reinician las clases en el reformado instituto Sagasta, que el consejero Uruñuela considera «el mejor instituto de España» y para el alumnado es un nuevo espacio que deben aprender a utilizar

Entre ayer y hoy más de un millar de personas entre alumnado y personal vuelven a pisar los pasillos del emblemático instituto logroñés. - Foto: Óscar Solorzano

El Instituto de Educación Secundaria Práxedes Mateo Sagasta de Logroño vuelve a cobrar vida. Sus usuarios habituales, más de un millar entre alumnado, profesorado y resto de personal del emblemático centro han vuelto a lo largo del día de ayer a las aulas y hoy es su primer día lectivo completo.

El edificio llevaba cerrado desde 2016, cuando estaba previsto que se iniciaran unas obras que finalmente comenzaron tres años después y, pandemia y hallazgos arqueológicos de por medio, ha finalizado ahora.

El consejero de Educación, Pedro Uruñuela, en el acto de apertura realizado ayer con la llegada del alumnado, calificó el espacio como «el mejor instituto de toda España en cuanto a instalaciones, a modernidad y a ser energéticamente ahorrador», según recoge EFE.

Uruñuela manifestó su «felicidad» por la reapertura tras «haber podido culminar un proceso largo y complejo a lo largo de estos últimos años, no sólo por acometer una reforma de tanta envergadura, sino también con todo el trabajo realizado de negociaciones para poder financiarla». Apuntó que «gracias al Gobierno de Concha Andreu» se ha financiado un 90% con fondos europeos y estatales.

 

Primeras veces.
El director del instituto, Carlos Jiménez, indicó, en el programa Punto de Encuentro de la televisión autónomica La 7 de La Rioja que al igual que «cuando tenía baldosas marrones y verdes, el instituto fue de una generación, este Sagasta va a ser el de las generaciones que van a estudiar desde ahora».

Jiménez resaltó que «como muchos alumnos no vinieron a las visitas previas, hoy se han quedado impresionados al ver el edificio, con sus techos altos y otros elementos característicos».

Inés, de 4º de la ESO, reconoce que ayer, el primer día, fue una toma de contacto «y no hemos hecho mucho, pero ya sé mis horarios de ahora, cual es mi clase de referencia y las de las asignaturas como educación físicae informática». Resalta que lo que más le ha llamado la atención es «toda la tecnología, porque hasta las persianas son automáticas y van con interruptor, y en vez de proyectores hay pantallas táctiles». Coincide Ahmad, de 3º C,  es «muy chulo, la verdad, bastante moderno y hasta las persianas van con botones», destaca.

Mario, alumno de 2º C, confiesa que «casi» se cae «porque el suelo resbala mucho», recién colocado y pulido, «es todo muy bonito pero es muy blanco, refleja mucho la luz y se hace algo molesto». Coincide en su análisis, Yasin, de 3ºC, «me parece muy bonito este Sagasta pero el suelo del pasillo resbala y refleja muchísimo la luz». 

María, de 1º de FP básica, junto a sus compañeros, cree que «hay mucho cambio si lo comparas con la 'mierda' de edificio al que íbamos hasta ahora y la biblioteca es espectacular, muy bonita, me gusta que es todo muy moderno».

Andrea, delegada de 3ºD, destaca la amplitud de aulas y pasillos, «que son más comodas, aunque parecen pocas y entra mucha luz».