«El embuchado es el producto más autóctono de La Rioja»

Javier Alfaro P.
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El carnicero Alfredo Iturriaga, al frente de la Asociación comercial Plaza de Abastos Mercado de San Blas de Logroño se suma al código de barras y escoge la de El Muro, bar regentado por su amigo Adolfo, que lleva «desde los 18 años al pie del cañón»

Carnicero de profesión, Alfredo Iturriaga lo tiene difícil para elegir ya que sirve a muchos negocios de la zona, se decantó por El Muro (frente al número 18 de la calle Laurel, Logroño). - Foto: Óscar Solorzano

Elegir un solo sitio en el que tomar un pincho para Alfredo Iturriaga (Logroño, 1967) es complicado. Muy implicado en la vida social logroñesa, actualmente es presidente de la Asociación comercial Plaza de Abastos Mercado de San Blas y vicepresidente de la asociación vecinal del Casco Antiguo; también está vinculado a grupos recreacionistas de las fiestas y fue concejal popular entre 2007 y 2015. De profesión es carnicero y ahí está la dificultad de la elección: sirve a muchos negocios de la zona.

Escoge el bar El Muro, frente al 18 de la calle Laurel, por diversos motivos. «Es uno de los clásicos de esta calle, uno de los bares más antiguos de La Rioja porque Adolfo emprendió desde que era un chavalito, con 18 años abrió el bar y tiene mi edad, y sigue al pie del cañón desde entonces. Como tantos hosteleros es cliente de mi carnicería, podría haber ido a muchos otros, pero también tengo amistad personal con él. Me hubiese dado igual la calle Laurel, la San Juan, Travesía del Laurel, Albornoz...».

A la hora de escoger pincho duda entre el embuchado, una madeja de tripas de cordero bien limpias   fritas en rodajas con aceite de oliva y sal, o el cojonudo, un bocatita de pan relleno de picadillo choricero coronado por un huevito de codorniz frito y pimiento rojo asado. Finalmente se decanta por el embuchado porque «qué hay más típico en La Rioja, y en su corazón que es Logroño, que un embuchado, el producto más autóctono de nuestra tierra, que lo preparamos muy bien, con su puntito justo de picantito de los pimientos que suavizan el fuerte sabor del cordero».

BAR EL MURO. Ración de embuchados con pimientos (8,20 euros) y copa de vino de la DOCa Rioja blanco semidulce AC (2 euros).BAR EL MURO. Ración de embuchados con pimientos (8,20 euros) y copa de vino de la DOCa Rioja blanco semidulce AC (2 euros). - Foto: Óscar Solorzano

Apunta que la calidad de los pinchos también es muy importante porque «aquí, además de cultivarse el arte de vivir se cultiva el arte de comer. La Laurel y las calles vecinas son referencia turística en España y fuera, por el trato de la gente y por la calidad del producto. Estamos hartos de ver a los cocineros vascos, que a día de hoy son los que más alto están en la gastronomía, que continuamente dicen que el producto riojano es espectacular y lo hay en pocos sitios, a falta del mar que está a un paso».

Se reconoce fanático de las rutas de bares y «como los de mi época, somos más de comerlos con un corto o un vermú blanco, pero hoy he pedido un blanquito semidulce». Cuestionado por si se ve de pinchos dentro del mercado, como pasa en otras ciudades, cree que «sería un error, porque aquí ya hay muy buenos bares alrededor».