El pasado 12 de enero dos médicos del Servicio de Urgencias del Hospital San Pedro fueron agredidos por una pareja de pacientes que esperaban a ser atendidas en la sala de Urgencias. El incidente comenzó con los insultos que estas personas dirigieron a uno de los facultativos. Pero la tensión se elevó más tarde, cuando éstos no atendieron a razones y empujaron con violencia a otro médico que intentó mediar en la discusión, cayendo al suelo. 

Fue la gota que colmó el vaso. El personal de Urgencias del hospital se concentró a las puertas del servicio  para protestar por una situación que cada vez más se está dando en el servicio así como en ambulatorios de Atención Primaria de toda la región. Los profesionales sanitarios aseguran estar al límite. Han pasado de ser los héroes de la pandemia, a pagar la frustración de los pacientes ante la saturación de muchos servicios sanitarios.

No existen datos oficiales de cuántas agresiones sufren médicos, enfermeras, auxiliares o celadores. Desde la Consejería de Salud eluden dar cifras y aseguran que «es un tema muy sensible», en el que prefieren no incidir. Sin embargo, el clima de tensión que se viven en la salas de espera de Urgencias y de Atención Primaria resulta irrespirable para muchos profesionales. Las agresiones tanto verbales como físicas son una realidad diaria, tal y como denuncian los representantes sindicales de los profesionales sanitarios. 

Para ayudar al personal sanitario y enfrentarse a situaciones de riesgos con asertividad, el SERIS ha organizado el primer curso de defensa personal dirigido exclusivamente a personal médico y de enfermería, especialmente a quienes desarrollaron su trabajo en servicios clave como Urgencias, Psiquiatría...etc. Posteriormente, se organizarán otras jornadas destinadas a personal no sanitario.  La formación lleva por título 'Prevención y reacción ante la agresión en el ámbito sanitario'  y será impartido por tres agentes de la Jefatura de la Policía Nacional de La Rioja. El curso tendrá lugar el 14 de marzo en las instalaciones del CIBIR. Tendrá una duración de cinco horas y contará con 30 plazas. 

experto en mediación. Juan Carlos Tejero es uno de los instructores del curso. Y no es cualquier instructor, el secretario general de la Jefatura de Policía Nacional es, además, negociador territorial y un experto en la mediación de casos límites como secuestros y atrincheramientos.

Relata que la idea de llevar a cabo este curso surge a través del interlocutor sanitario, una pieza clave en la relación entre la Policía Nacional y el ámbito sanitario que tiene un contacto directo con los profesionales que sufren este tipo de agresiones. «El objetivo es contener, reducir y evitar cualquier tipo de agresión en este ámbito», señala Tejero. 

El curso consta de dos partes diferenciadas: una teórica en la que se ofrece información esencial sobre el interlocutor sanitario y sus funciones; una charla sobre técnicas de mediación y cómo reconducir situaciones de violencia mediante técnicas de diálogo, contención verbal y escucha activa con el fin de evitar la agresión.

La segunda parte, es la práctica. «Impartiremos dos horas de defensa personal enfocadas no en agredir, sino en repeler un agresión».

Ante una situación de riesgo producida por un paciente alterado, la primera recomendación siempre es «mantener la calma y la prudencia, por eso vamos a asesorar al personal sanitario en comunicación verbal. También les indicaremos de qué manera tienen que disponer los elementos de su despacho con el fin de evitar que puedan ser utilizados para agredirles», señala el instructor, «lo importante es que sepan reconducir la situación, motivar al diálogo y  si la agresión se va a producir, les enseñaremos técnicas de agarre para repelar la agresión y, en última instancia, ponerse en contacto con nosotros».

El personal sanitario cuenta con el sistema alertcorps o el 091 para solicitar ayuda cuando se produce un situación violenta. «Estamos ahí para ayudarles y con esta jornadas pretendemos que cuentan con todas las herramientas necesarias para estar protegidos ante cualquier agresión», asegura Juan Carlos Tejero. 

Este primer curso está dirigido en exclusiva personal médico y enfermero pero próximamente se organizarán otras formaciones dirigidas al resto del personal como auxiliares, celadores y personal administrativo. Ellos también son víctimas de situaciones de tensión cuando éstas se producen.

Cómo relata el experto en medicación, las situaciones de tensión que se producen en los centros de salud o en hospital son similares a la que pueden pasar en otro tipo de establecimientos administrativos. «Lo importante es no ponerse a la altura de la persona que está enfadada, debemos tratar de calmarle  -aunque no estemos de acuerdo con el requerimiento del paciente- demostrar que le entendemos para que la situación no vaya a más».