Si hubiera que poner nota a las primeras fiestas completas postpandemia de Arnedo, habría que ponerles un 10. Por el éxito de participación de los ciudadanos, por todas las actividades, por la afluencia de visitantes de fuera, por la hostelería que ha estado con salones completos, con la noche que ha recuperado el pulso de lo que fue Arnedo y sus fiestas, por una plaza e toros casi llena y hasta el tiempo ha respetado y no ha llovido en las fiestas de invierno.

Han sido 72 horas en las que como se preveía a tenor de las ganas de la gente, se podía respirar alegría y jolgorio en las calles arnedanas a cualquier hora del día. Para algunos, los más jóvenes, han sido unas fiestas ininterrumpidas durante casi esas 72 horas porque han estado en todos los actos. 

«No podemos estar más contentos», explicaba ayer la concejala de Festejos del Ayuntamiento de Arnedo, Sandra Rodríguez, que reconocía que quisieron seguir la tradición y subieron huevos al convento de Santa Clara para que no lloviera, y así ha sido. Y partiendo de esta premisa ya, sin lluvia, a pesar del frío, la participación ha sido máxima. «Si hubiera que poner nota a estas fiestas, habría que ponerles un 12 sobre 10», sugería ayer Rodríguez en uno de los actos que se han organizado para los más pequeños, toreo de salón en el Arnedo Arena, de la mano de los novilleros que hicieron el paseíllo por la tarde.  

Para algunos arnedanos precisamente ha habido pocos actos para los más pequeños, pero según justificó ayer la concejala, han querido apoyar al sector de los feriantes por lo mal que lo han pasado en pandemia, y como este año han abierto las atracciones por la mañana, «pues para que hubiera público allí». 

Más de 80 actos han sido los programados en estas fiestas desde el  jueves a las 8 de la tarde hasta el domingo pasadas las nueve de la noche con el 'Pobre de mi' que se llama en Arnedo, o el final de fiesta después de los toros, mientras la charanga baja con los peñistas hasta el centro de la ciudad. 

Las fiestas se han saldado sin incidentes, salvo un accidente ocurrido en uno de los encierros con la suelta de reses bravas en el que un chico se retorció un pie y después fue pillado por la vaca, con el resultado de una costilla rota. 

Rodríguez explicaba ayer a El Día de La Rioja que incluso en las actuaciones de las verbenas de por la tarde que normalmente en otras fiestas no suele acudir mucha gente, «este año estaba casi lleno han tenido mucha más afluencia». 

Y lo que más le ha satisfecho, según justifica, fue el día del chupinazo, el jueves por la noche en el que miles de arnedanos llenaron las calles de color, y tras pasear con la charangas por las calles y bailar, llenaron la carpa de la plaza España «y lo dieron todo», en la fiesta joven. «Fue todo un éxito, y se pudo ver mezcla de muchas edades, pero al final los más jóvenes reventaron la carpa hasta las tres y media de la mañana»

Las salidas de las tres de la mañana con la charanga, un acto que tampoco se podía organizar desde 2019 por las restricciones de horario nocturno, han estado también muy concurridas. 

«La gente tenía muchas ganas, ha vivido en la calle, y eso se ha visto y se ha respirado», concluyó Rodríguez.

a por san cosme. Lo cierto es que las fiestas de marzo en Arnedo son especiales y se viven de forma mucho más intensas por tener una duración de menos días que las de septiembre. Además, en las de San Cosme y San Damián, muchos arnedanos aprovechan para irse de vacaciones en temporada baja y aún con buen tiempo porque las fiestas son muy largas. Eso sí, desde el Equipo de Gobierno no se plantea en ningún momento que las fiestas de septiembre se acorten en días para evitar que se vayan arnedanos, «seguirán siendo del 26 de septiembre al 2 de octubre, esas son nuestras fiestas tradicionales».