La escabechina del radar móvil

Carmen Sánchez
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La LO-20 y Lope de Vega son las vías de la ciudad que más multas registran por exceder la velocidad permitida

La escabechina del radar - Foto: Óscar Solorzano

Evitar las multas por exceso de velocidad es una de las metas que todo conductor trata de conseguir. Para ello basta con circular dentro de los límites que marca el código de circulación. Pero hay veces que el pie pisa el acelerador más de lo debido en el momento menos apropiado y no puede zafarse de ser captado por el objetivo del radar. Desde que se pusiera en marcha la limitación de velocidad a treinta kilómetros por hora en Logroño el pasado mes de mayo, las sanciones no han sufrido grandes alteraciones. Y es que el fin que se persigue no es multar y recaudar, sino concienciar. "Lo que buscamos es la seguridad, que la gente cumpla la normativa. No nos interesa captar infractores que se han despistado en la conducción, sino los que conducen con desprecio hacia las normas", reconoce el inspector de Tráfico, Pedro Merino.

De acuerdo con los datos facilitados por el Ayuntamiento de Logroño, en los siete primeros meses del año se han tramitado un total de 8.606 expedientes sancionadores por exceder la velocidad permitida. La mayor parte fueron detectadas por los radares fijos (5.221), frente a los móviles de láser (2.932) y los instalados en los vehículos policiales (453).

De enero a julio de este año, el mes que más multas se impusieron por todos los radares de la ciudad fue febrero (2.008), principalmente por excesos detectados por el radar móvil y láser, seguido de marzo (1.682), mayo (1.425), abril (1.122), julio (987), enero (835) y junio (450). Sin embargo, fue en mayo, coincidiendo con la entrada en vigor de las nuevas limitaciones de velocidad, cuando los radares fijos de la ciudad detectaron más infracciones (986).

La lo-20, a la cabeza. La Circunvalación logroñesa sigue siendo, de largo, la vía que más infracciones por exceso de velocidad detecta. La prueba está en que de las 5.221 multas registradas hasta julio, el 80 por ciento las captaron las cámaras instaladas en los dos radares fijos de la LO-20 (puntos kilómetros 6 y 10). Al igual ocurre con las interpuestas por los cinemómetros móviles, donde esta vía es la que más infracciones registra: 1.910. "Ha cambiado muchísimo la conducción en la ciudad, sobre todo en la Circunvalación con al radar láser, pero todavía tenemos que seguir insistiendo para que se mantenga la concienciación y que todo el mundo vaya a 80 kilómetros por hora", dice el inspector. 

Dentro del núcleo urbano de Logroño, Lope de Vega, a lo largo de toda su extensión, especialmente el tramo Norte, es la calle que más sanciones ha registrado (627). No superan las 200 infracciones avenida de Madrid (196), la calle La Nevera (185) y Madre de Dios (116); y por debajo del centenar se sitúan la calle Clavijo (94), el Puente de Sagasta (84), avenida de Burgos (57) y avenida de la Paz (49).

"Lope de Vega tiene mucho tráfico pero la gente no está concienciada con la velocidad. Es una de las calles en las que hemos tenido mucho peligro porque el tráfico viene desde carreteras interurbanas, donde la velocidad es mayor y pasan a una vía que está limitada a 40 kilómetros por hora", explica Merino.