Obligar a los alumnos nuevos a desfilar bajo una lluvia de harina, huevos, mayonesa o vino, someterlos a duchas de agua fría o convertirlos en ayudantes que sirvan la comida a los veteranos no son comportamientos dignos de ser considerados como una tradición universitaria ni les saldrá gratis a  los estudiantes que los lleven a cabo. Las novatadas, igual que plagiar un trabajo de fin de grado o una tesis, entre otras conductas incívicas, serán castigadas en la Universidad de La Rioja (UR) como faltas muy graves, un correctivo que puede conllevar sanciones disciplinarias como la expulsión del alumno durante un periodo de entre dos meses y tres años.  

Son ejemplos de comportamientos que el campus riojano quiere evitar, pero que en caso de darse tendrán su respuesta con las  nuevas Normas de Convivencia, que la Universidad de La Rioja acaba de  aprobar como muchos otros campus públicos y privados de todo el país, para adaptarse a la Ley de Convivencia Universitaria. La nueva normativa, junto con el Reglamento de Régimen Disciplinario del Estudiantado de la UR, acaban de entrar en vigor. 

El objetivo de esta nueva normativa es múltiple: que ningún miembro de la comunidad universitaria pueda ejercer violencia, discriminación o acoso a otro por razón de sexo, orientación sexual, origen étnico, discapacidad, edad, religión o convicciones;  garantizar la libertad de expresión y de cátedra así como el derecho de reunión; el respeto a los espacios comunes y a los bienes del campus; y la transparencia en la actividad académica.

Y la garante de que se cumplan esas premisas y que el entendimiento, la convivencia pacífica y el respeto a la libertad y a los valores democráticos sea la norma en el día a día universitario será la Comisión de Intervención en Situaciones de Violencia, Discriminación o Acoso. Todo ello, siempre que no se aprecien indicios de delito, ya que en ese caso se suspenderá el procedimiento disciplinario y se pondrá el caso en conocimiento de la autoridad judicial o la fiscalía. 

Aunque el propósito de las Normas de Convivencia es que el entendimiento prime entre los estudiantes y entre los alumnos y los profesores, se establece un régimen disciplinario para los casos de conflicto. Según su gravedad, el Reglamento capacita a las autoridades académicas para aplicar faltas disciplinarias muy graves, graves y leves.

La UR considera como faltas muy graves las novatadas u otras actuaciones vejatorias, además de comportamientos negativos más obvios como la violencia de cualquier tipo y el caso sexual, pero también las discriminaciones de todo tipo. 

En esa categoría de máxima gravedad, que se castiga con medidas como la expulsión del alumno por un periodo que puede ir desde dos meses a los tres años, se incluyen también el plagio total o parcial de obras o el fraude en la elaboración de trabajos de fin de grado (TFG), los de fin de máster o las tesis doctorales. 

Copiar en el examen. Copiarle a un compañero durante un examen o utilizar 'chuletas' puede parecer simple picaresca estudiantil, pero es considerado en el nuevo Reglamento de Régimen Disciplinario del Estudiantado de la UR un fraude académico catalogado como falta grave. 

Mayor reproche sancionador tiene el fraude académico en la elaboración de los TFG, por ejemplo. «Para evitarlo, la labor de los tutores es muy importante, con el fin de que den al alumnado unas normas para que no incurra en fraude», explica el secretario general de la Universidad de La Rioja, Alfonso Agudo, que resalta la importancia de la mediación en caso de conflicto. 

De hecho, antes de imponer una sanción «siempre estará abierta la mediación», una vía que deberá decidir la Comisión de Convivencia.  Agudo apunta también la opción, ya existente, de acudir a la Defensoría Universitaria, aunque ambos canales son incompatibles, dado que si se acude a uno no se puede recurrir al otro.

Un campus pacífico

Como exige la ley nacional para todas las universidades públicas y privadas, la UR se ha dotado de una normativa que garantice la convivencia y el respeto, aunque el punto de partida sea el de un campus en el que no hay conflictos. «Este es un campus pacífico en el que no hay conflictos de convivencia; no tenemos ningún caso de este tipo, ni entre estudiantes ni con los profesores», comenta el secretario general de la Universidad de La Rioja, Alfonso Agudo.

En su opinión, la razón habría que buscarla en el reducido tamaño del campus, en el que la relación entre alumnos y profesores es muy estrecha «lo que favorece el entendimiento».

En el caso de las novatadas, que el nuevo Reglamento de Régimen Disciplinario cataloga como faltas muy graves, se sufren cada vez menos. «Los estudiantes son más responsables y llevamos varios cursos en los que si se hacen, será fuera del campus», apunta Agudo.

Aunque el régimen disciplinario suena a sanciones y castigo, lo cierto es que la normativa de convivencia establece también medidas sustitutivas, como recuerda el secretario general de la entidad académica. Es decir, cuando un estudiante incurre en una falta grave, puede evitar la sanción con la realización de actividades de tipo formativo, cultural, deportivo o de salud pública, por ejemplo, en beneficio de la comunidad.

De no ser así, con el nuevo Reglamento, las faltas muy graves pueden acarrear la expulsión de dos meses hasta tres años de la Universidad de La Rioja o la pérdida de derechos de matrícula parcial. Las faltas graves se castigan con expulsión de hasta un mes o pérdida del derecho a la convocatoria ordinaria en el semestre académico en el que se comete la falta. La amonestación privada es la sanción aplicable por la comisión de faltas leves.

Lo que no podrán argumentar quienes cometan alguna falta de convivencia es desconocimiento, porque, como señala Alfonso Agudo, la nueva normativa se envió a todos los miembros de la comunidad universitaria.

El termómetro del incivismo

El Reglamento de Régimen Disciplinario del Estudiantado de la UR establece infracciones y sanciones disciplinarias según la gravedad de los hechos.

Faltas muy graves.  Realizar novatadas u otras conductas vejatorias; acosar o ejercer violencia grave contra cualquier miembro de la comunidad universitaria; acosar sexualmente o por razón de sexo; discriminar por cualquier causa; alterar, falsificar, sustraer o destruir, documentos académicos, utilizar documentos falsos; destruir o sustraer obras del patrimonio histórico y cultural; plagiar una obra o cometer fraude académico en la elaboración del Trabajo de Fin de Grado, el Trabajo de Fin de Máster o Tesis Doctoral, entre otras.

Faltas graves. Apoderarse indebidamente del contenido de pruebas, exámenes o controles; impedir actividades de docencia o investigación; utilizar indebidamente contenidos sujetos a derechos de propiedad intelectual;acceder sin autorización a los sistemas informáticos de la Universidad.

Faltas leves. Acceder a instalaciones sin autorización de acceso y realizar actos que deterioren los bienes del patrimonio de la Universidad de La Rioja son algunos ejemplos.