Administraciones tiran del empleo para mejorar nivel precovid

Feli Agustín
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Industria, comercio y hostelería son los tres grandes sectores que, por el contrario, todavía tienen menos afiliados a la Seguridad Social que antes de la crisis sanitaria

Construcción, uno de los sectores que ha sumado empleados desde la pandemia. - Foto: Tajes

Se cumplen hoy tres años desde que en España se declaraba el estado de alarma para «afrontar la situación de emergencia sanitaria provocada por el coronavirus covid  19», una circunstancia no vivida en un siglo que confinaba en casa a los españoles y paralizaba multitud de actividades laborales, consideradas como no esenciales, y cerraba comercios y fábricas.

 La economía española sufrió un revés significativo, una desazón de la que no escapó la riojana, que retrocedió un 8,9%, una caída que no ha acabado de recuperar: la subida de 2021 fue del 4,5%, que el año pasado llegó -según las estimaciones de la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas)-, al 4,6%.

La misma entidad calcula que La Rioja recuperará este año el nivel de actividad previo a la pandemia, a pesar de que el PIB apenas crecerá el 0,8%. No obstante, prevé que la tasa de desempleo descenderá hasta el 9,2%, uno de los mejores registros del país, a pesar de que tan difícil como la recuperación del Producto Interior Bruto (PIB) está siendo la del mercado de trabajo, a pesar de que los ERTE,  puestos en marcha a la vez que el estallido de la pandemia, lograron salvar en nuestro país miles de empleos.

 El número de trabajadores acogidos a un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) vinculado a la covid 19 se redujo a 30 a finales del año pasado frente a los 917 a final de 2021; en 2020 se presentaron 5.127 ERTE en la comunidad, con 30.000 trabajadores afectados.

Así las cosas, y según los datos del Servicio de Estadística regional, La Rioja ha superado el número de cotizantes respecto a los afiliados antes de la pandemia, gracias, en particular, a los trabajadores del sector público.  El mes pasado, el número de afiliados medios fue de 133.469, lo que supone que hay 3.485 cotizantes más que los 129.984 del mes anterior a la declaración del primer estado de alarma.

A pesar de estas cifras, positivas,  ha sido el sector público el que ha  concentrado el aumento de las afiliaciones. Así, y según las cifras que recoge el Boletín Estadístico del personal al servicio de las Administraciones Públicas, que publica el Ministerio de Hacienda, La Rioja tenía en julio de 2022 -últimas cifras oficiales- 18.144 trabajadores públicos, de los que 12.822 estaban en nómina de la comunidad autónoma; 2.913 del Estado [1,749 miembros de los cuerpos y fuerzas de seguridad y el Ejército];y 2.409 de los ayuntamientos. Un año antes, la cifra global era de 17.831, de los que 12.476 trabajan para la administración regional;2.963 para el Estado;y 2.392 para los consistorios;en enero de 2020, eran 17.015. De ellos, 11.645 cobraban del Gobierno de La Rioja;3.014 del central; y 2.356, de los municipios

Estas cifras muestran que entre enero de 2020 y julio de 2022,  La Rioja ganó 1.139 empleados públicos, aunque la evolución por administraciones ha sido desigual. Los ayuntamientos tenían en nómina a 53 empleados más;el Estado, un centenar menos y el gran  contratador ha sido el Gobierno regional, que cuenta con 1.177 trabajadores más, crecimiento que, principalmente, hay que atribuir  a  dos sectores, educación y sanidad, que, por diversas razones, se vieron notablemente afectados por la pandemia. En el caso de sanidad y servicios sociales, el flujo de enfermos provocados por la pandemia obligó al refuerzo de las plantillas para poder dar respuesta a una demanda nunca antes producida, una avalancha que obligó a echar mano, incluso, de profesionales jubilados.

Así pues, y según el Servicio de Estadística del Gobierno de La Rioja, sanidad y servicios sociales han sumado 917 profesionales de febrero de 2020 al mes pasado para llegar a un total de 12.857.

Pero si hay un ámbito que se ha visto favorecido es educación.  Aunque Estadística no distingue entre trabajadores públicos y privados, es el área dependiente de la administración regional que más se reforzó durante la pandemia al ser necesarios los desdobles y otras medidas para proteger a los escolares y profesores de los contagios de covid. Con ello, el mes pasado sumaba 11.260 trabajadores, 2.225 más que tres años antes.

Sector privado. Las cosas no han sido tan favorables para los distintos ámbitos del sector privado y varios de vital importancia para la economía riojana no han recuperado la cifra de trabajadores que sumaban antes de la pandemia. Así, industria, y a pesar de su valor creciente en el PIBriojano , confirmado por el  VI Barómetro Industrial del Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales, que señala que es la segunda comunidad autónoma en la que tiene mayor peso y ha pasado del 21,5% de 2019 al 23,5% del año pasado, no ha sucedido lo mismo con el empleo. La pérdida de 1.000 operarios el primer año de pandemia no se ha recuperado y en febrero sumaba 26.732 cotizantes, 154 menos que tres años antes [26.886].

Tampoco hostelería  llega tampoco a las cifras precovid, una enfermedad que le provocó importantes heridas que, en el caso del empleo, no han sanado del todo. En febrero tenía 9.477 asalariados frente a los 9.830 de tres años antes. Algo similar le ha sucedido al comercio, obligado a cierres durante la pandemia, que revolucionó el ámbito electrónico. Tiene unos 300 trabajadores menos que en febrero de 2020 y suma 19.402. Al sector primario, que se erigió como vital durante la pandemia, le ha servido de poco el lustre que alcanzó, y la subida de los costes de producción ha lastrado su desempeño y tiene en centenar menos, 4,963,

A quien le ha ido bien, en cambio, es construcción y ha sumado 260 trabajadores, 8.674. La presencia durante el confinamiento en casa llevó a muchos ciudadanos emprender obras de reforma y rehabilitación, lo que ha contribuido a que el sector despierte de la pesadilla en la que se había hundido tras la gran crisis de 2008.