Cuatro aldeas tendrán suministro eléctrico a final de año

R. Muro
-

Las comunidades energéticas promovidas por el Gobierno inician una segunda fase con la previsión de llevar luz a Luezas, Turza, Ambas Aguas, Carbonera, El Collado y Zenzano

Las placas individuales darán paso a una infraestructura que garantizará el suministro como en un piso de Logroño en Santa Marina - Foto: Óscar Solorzano

Cuatro aldeas riojanas están a punto de dar la bienvenida a un servicio básico y que desde luego, mejorará la calidad de vida en estas pequeñas poblaciones de la Comunidad autónoma. Entre este mes de noviembre y principios de enero, el suministro eléctrico llegará a cuatro aldeas con una potencia mínima de 4 kilovatios por punto de conexión, es decir, «prácticamente como cualquier casa de una ciudad como Logroño», detalla Iván Moya, director general de Transición Energética y Cambio Climático del Gobierno riojano.

La empresa adjudicataria de la instalación de las placas solares ha trasladado ya al Gobierno regional el calendario previsto para la recepción de las diferentes infraestructuras. De esta manera, Treguajantes, perteneciente al municipio de Soto en Cameros, será la primera en disponer de la instalación durante la primera semana de noviembre. Larriba, aldea integrada en Ajamil de Cameros, deberá esperar una semana más y San Martín y Santa Marina, pertenecientes a Santa Engracia de Jubera, tendrán sus instalaciones entre finales de diciembre y principios de 2023. 

Se trata de una iniciativa que a juicio de Moya, «está teniendo una extraordinaria acogida».  Tal es así, que ya está en marcha una segunda fase para dotar de suministro eléctrico a Luezas, también en Soto en Cameros, donde ya se mantuvo una reunión el pasado sábado con los vecinos que, en principio, «siguen adelante», confirma el responsable de Transición Energética del Ejecutivo. 

La reunión en Turza, perteneciente a Ezcaray, está programa para este fin de semana y de forma sucesiva se irán convocando también en Zenzano (Lagunilla de Jubera), El Collado (Santa Engracia del Jubera), Ambas Aguas (Muro de Aguas), Carbonera (Bergasa) y Zenzano (Lagunilla de Jubera). 

"Ilusión» por ver la luz. Más allá de la inversión total, de la que el Gobierno asume el 80%, mientras que ayuntamientos y vecinos costean a partes igual el 20% restante, el programa lleva  suministro eléctrico a las aldeas citadas pero también una buena dosis de alegría. «En Santa Marina -relata Iván Moya- me comentaban que les hacía ilusión ver de nuevo la luz». Y es que, siempre en base a los datos trasladados por el director general de Transición Energética, en esta aldea llevan «entre 20 y 30 años» sin suministro.

La iniciativa, basada en compartir la gestión de una infraestructuras de generación de energía, se ajusta al milímetro a la perspectiva transversal que maneja el propio Ejecutivo. Es decir, proporcionar un servicio de suministro energético sostenible centrado en el reto demográfico.

 A todo ello se une la posibilidad de dotar a estas aldeas «incluso de internet y de telefonía móvil. De momento, el camino para estos servicios está abierto y no se puede descartar la instalación de alguna antena», detalla Iván Moya. 

Las propuestas de la Consejería que gestiona Álex Dorado analizan, de esta manera, aquéllos municipios en los que crece considerablemente la densidad de población durante los meses de verano y en las zonas en las que las comunidades energéticas pueden tener una mejor acogida. Un proyecto «pionero» en el ámbito de la Comunidad autónoma para el que el Ejecutivo ha destinado un presupuesto de 605.220 euros.